Todos los lanzadores erraron sus disparos, excepto Rodrígues que acertó en el último disparo
La selección española de hockey sobre patines no ha podido conquistar la Copa de las Naciones después de una vibrante final ante Portugal, que ha finalizado con el electrónico mostrando un 4-4 que la ha llevado a la tanda de penaltis. Rodrigues ha marcado el único gol de la tanda, el décimo, que ha dado el título a una selección portuguesa que empata de este modo en el palmarés con España con 16 títulos.
El partido empezó de forma favorable para España, con un tempranero gol de Pérez saliendo de detrás de la portería. Portugal empató por obra de Oliveira, pero antes del descanso Ollé volvió a avanzar a España cazando un rechace y enviándolo al fondo de la red.
En la segunda parte España sufrió por la asfixiante presión lusa, que dio la vuelta al marcador con dos goles de Barreiros, que asumió la responsabilidad del encuentro. En esa fase del encuentro y ya hasta el final, las faltas de equipo cobraron un gran protagonismo. Portugal falló las dos directas que tuvo, mientras que Pérez erró la primera para España y Torner anotó la suya. Era el gol del empate, un 3-3 con muchos minutos por delante. En esos instantes Torner volvió a ejercer de líder, y en una contra inventada por él mismo anotó uno de los mejores goles del campeonato para avanzar de nuevo a España.
Quedaban cinco minutos, y Portugal apretó los dientes y gracias a un juego directo y de mucha presión consiguió empatar con un gol dudoso de Oliveira, que saliendo de detrás de la portería coló la bola entre el cuello y el palo de Grau, pero sin quedar claro si la bola llegó a superar la raya. Llegados a la prórroga,
España estaba a una sólo falta de la directa, así que optó por defender en zona. El miedo a recibir un gol de oro en ambos lados era evidente, pero Portugal al final tuvo la opción en la directa, que llegó a falta de un minuto. Grau, una vez más, se hizo inmenso y condujo el título a la suerte de los penaltis.
Todos los lanzadores erraron sus disparos, con mención especial a Grau y Silva, que se mostraron imbatibles. En el último disparo, Rodrigues marcó, y dio a Portugal un título que no empaña el gran torneo realizado por España, que ha ofrecido un gran hockey, mucho orgullo y la base de lo que es una gran selección de futuro.