Por SMT/Gijón.-Con motivo de la escapada del 13 de abril, los visitantes del museo del Ferrocarril podrán disfrutar de una degustación de una olla ferroviaria. Hemos pasado una mañana con Javier Fernández López, director del Museo del Ferrocarril. Este es un pequeño resumen.
¿Qué es una olla ferroviaria?
Nos contaba Javier que era la forma que tenían para comer algo caliente los fogoneros y maquinistas cuando tenían que realizar largos viajes. La olla contiene una funda y entre ella y el recipiente de la comida se inyectaba vapor de la locomotora calentando todo de manera homogénea. Hay ollas que además se calientan con brasas de carbón, tipo hulla, lo que permitía alimentar al resto de los trabajadores tren mediante ollas 5 a 30 raciones.
¿Cuál es su origen?
El origen de las ollas ferroviarias o putxeras se ha situado en el siglo XIX y, geográficamente se había considerado que en el trazado de la Robla a Balmaseda, aunque parece ser que hay considerar un origen peninsular ya que se han encontrado varias en Portugal.
¿Su relación con Asturias?
En Asturias los trayectos en tren eran muy cortos, de unas tres horas, por lo que no se usaban mucho este tipo de ollas. Sin embargo, en los últimos años se realizaban ollas ferroviarias en el Museo del Ferrocarril durante las Jornadas del vapor para los empleados ya que con la afluencia de visitantes no tenían tiempo a comer. Este año, como ocurre en otras provincias, se ha querido rescatar esta tradición ferroviaria al público en general. Eso sí con la adaptación a la región mediante los guisos, ya que salvo lentejas, se cocinaba de todo en ese tipo de ollas.
En nuestra región, Javier destaca que como ollas ferroviarias de interés la fabada y el arroz galopiau como platos muy apeticibles para una olla ferroviaria.
¡No os perdáis la escapada del 13 de abril! Esa olla va a estar de muerte