Pyongyang, 29 de marzo (ACNC) -- Entran en la grave etapa las acciones agresivas del imperialismo norteamericano contra la República Popular Democrática de Corea, las cuales violan la soberanía y los máximos intereses de ella.
Pese a las reiteradas advertencias, el imperialismo norteamericano envió uno tras otro al cielo sobre el Sur de Corea los bombarderos estratégicos nucleares B-52.
Insatisfechos de ello, mandó el día 28, por primera vez en la historia, los medios de ataque estratégico, inclusive los bombarderos tipo Stealth B-2A provenientes de la base aérea de Whiteman del Estado de Missouri, para cometer abiertamente el grave acto provocador de ejercitar el ataque a los simulados blancos terrestres de la RPDC.
El hecho muestra patentemente que llega al extremo la ambición agresiva de los imperialistas yanquis que intentan enfrentarse hasta el final con la RPDC desoyendo la advertencia de profundo significado de las fuerzas armadas revolucionarias coreanas, expresada a través de la declaración fechada 26 de la Comandancia Suprema del Ejército Popular de Corea.
Frente a tal situación crítica, el Mariscal
En la ocasión estuvieron presentes el jefe del Estado Mayor General del EPC, Hyon Yong Chol, el jefe del departamento de operación, Ri Yong Gil, el jefe del departamento general de exploración, Kim Yong Chol, y el comandante de las fuerzas coheteriles estratégicas Kim Rak Gyom.
Ante todo, el Comandante Supremo recibió el parte del general de ejército de fuerzas terrestres Kim Yong Chol, subjefe del Estado Mayor General y jefe del departamento general de exploración del EPC, sobre las características de acción de los medios de ataque nuclear de las fuerzas agresoras norteamericanas
Acto seguido, escuchó el informe del teniente general de fuerzas terrestres Kim Rak Gyom sobre el estado técnico de los medios de ataque estratégico del EPC y tomó una decisión importante.
Reconoció que la situación dada le hace juzgar que llegó la hora de ajustar las cuentas finales con el imperialismo norteamericano.
Examinó y firmó finalmente el plan de ataque artillero de las fuerzas coheteriles estratégicas apuntando que si los imperialistas yanquis abren el fuego con enormes fuerzas estratégicas introducidas en suelo surcoreano, hay que atacar implacablemente las bases de ellos ubicadas en el territorio estadounidense -bastión de agresores-, Hawai, la isla Guam y las demás zonas operacionales del Pacífico y las otras en el Sur de Corea.
El hecho de que los imperialistas norteamericanos despacharon hasta B-2A al cielo surcoreano, comprueba otra vez que la acción hostil anti-RPDC sobrepasó la etapa de amenaza y chantaje y entró en la fase de acción imprudente, apuntó.
La presencia de B-2A no es una simple demostración de fuerza frente a la posición intransigente de la RPDC sino el ultimátum de provocar a toda costa la guerra nuclear en la Península Coreana, aseveró y agregó que hay que poner punto final a la época en que el imperialismo norteamericano chantajea y amenaza a la RPDC con armas nucleares.
Señaló que las fuerzas armadas revolucionarias de la RPDC responderán con ataque nuclear despiadado al chantaje nuclear y con guerra total de justicia a la guerra de agresión.
Firmó finalmente el plan de procesos de preparación técnica de los cohetes estratégicos dando la indicación de entrar en el estado de espera de la orden de fuego para poder atacar en cualquier momento las bases norteamericanas arriba mencionadas.
Diciendo que los enemigos traen por fin el nubarrón de guerra nuclear examinando la paciencia de la RPDC, subrayó que ya no se puede aguantar más y ordenó en tono rotundo reducir lo todo a cenizas con el primer golpe una vez dada la orden.
En estos momentos también, los valientes oficiales y soldados del EPC y todos los habitantes de la RPDC están esperando la orden final del Comité Central del PTC vibrando de indignación por las acciones del imperialismo norteamericano para provocar la guerra y redoblando la voluntad de levantarse en la batalla de vida o muerte con los enemigos, apuntó.
Enfatizó que el EPC no quedará con brazos cruzados ante las demenciales maniobras agresivas del imperialismo norteamericano, sino hará todo lo posible para defender el destino del país y la nación.
La historia comprobó la verdad de que en el mundo no existe el que pueda detener al pueblo movilizado en su causa justa, acotó y dijo en tono enérgico que si estalla otra vez en este territorio la guerra no deseada como consecuencia de las acciones imperdonables del imperialismo norteamericano, éstos sufrirán el vergonzoso arruinamiento y la gran nación coreana acogerá el nuevo y maravilloso día de reunificación de la patria.
La decisión importante, tomada por el Mariscal bajo la situación severa en que se ha encendido la mecha de guerra nuclear por culpa del imperialismo norteamericano, marcará un hito trascendental en abrir la nueva página de la historia poniendo punto final a la historia de enfrentamiento con EE.UU. que prosigue de siglo en siglo.
