GINEBRA, Suiza, (ACNUR/UNHCR) - La Agencia de la ONU para los Refugiados ha reiterado hoy su llamamiento a todas las partes en conflicto para que garanticen un acceso seguro a los convoyes de distribución de ayuda humanitaria a los civiles en el interior de Siria. Dado el actual contexto de seguridad, varios convoyes han tenido que ser cancelados o retrasados, privando a muchos sirios de una ayuda humanitaria sumamente necesaria.
Según las últimas estimaciones de la ONU, al menos 3,6 millones de personas están desplazadas en el interior de Siria. ACNUR está trabajando con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para tratar de garantizar que les llega la ayuda. Sin embargo, en estos momentos la asistencia sólo está llegando a una pequeña fracción de las personas que la necesitan.
A pesar de los problemas de seguridad, ACNUR ha estado trabajando para ampliar sus operaciones. Desde principios de 2013, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha enviado ayuda a Deir Ezzor, Daraa, Ar Raggah, Idlib y Hama. El año pasado, añadió a su presencia en Damasco, Alepo y Al Hasakeh, nuevas instalaciones en Al Nabak y Homs. Esto ha permitido al ACNUR estar más cerca de muchos de los lugares en los que se concentran las poblaciones desplazadas y afectadas.
Actualmente el objetivo de ACNUR es distribuir artículos de primera necesidad a por lo menos 1 millón de personas de aquí a junio de 2013 y espera poder llegar a muchas más personas en los meses posteriores. A fecha de 20 de marzo, la Agencia de la ONU para los Refugiados había entregado artículos de ayuda humanitaria a más de 437.000 personas en algunas de las provincias más afectadas, como Alepo, Al Hassakeh, Ar-Raqqah, Damasco, Daraa, Deir Ezzor, Hama e Idlib.
Esta asistencia incluye ropa de cama, refugios, enseres domésticos y ropa. El material fue distribuido directamente por ACNUR o por ONGs locales y la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC por sus siglas en inglés).
Se han enviado al norte de Siria cuatro convoyes desde comienzos de año, uno de los cuales se llevó a cabo en colaboración con otras agencias de la ONU. El envío más reciente partió desde Damasco hacia Tal Abiyad, en la provincia de Ar Raqqah: siete camiones cargados con 130 toneladas de ayuda llegaron el pasado 18 de marzo. Los camiones fueron organizados por la Media Luna Roja Árabe Siria. El Programa Mundial de Alimentos también envió cuatro camiones con 5.000 cestas de alimentos.
La ayuda económica sigue siendo una prioridad importante en Siria. El año pasado ACNUR prestó apoyo económico a 14.607 familias en Damasco, Al Hassakeh y Al Nabek. Este año, 6.400 familias han recibido ayuda económica en Damasco. Los planes para expandir el programa a Homs han sido retrasados debido a la inseguridad, pero ACNUR espera poder iniciar el programa en las próximas semanas.
Conforme al acuerdo de colaboración, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) coordina los esfuerzos de ayuda humanitaria dentro de Siria. Por su parte, ACNUR lidera tres sectores: distribución de enseres domésticos, apoyo en el área de refugio, incluyendo la renovación de refugios y el suministro de tiendas de campaña y materiales para construir refugios; y servicios comunitarios, entre los que se incluyen visitas a domicilio, gestión de centros comunitarios y atención de líneas telefónicas directas. Además, ACNUR participa en otros tres grupos de trabajo: educación, salud y agua y saneamiento.
Los 70.000 refugiados de Irak, Afganistán y Somalia que aún viven en Siria se están enfrentando a las mismas dificultades y peligros que las comunidades sirias que les acogen. ACNUR persiste en su firme voluntad de brindar asistencia y protección a esta población vulnerable. Muchas de estas personas cuentan con unas posibilidades de adaptación limitadas, especialmente debido a que han perdido el acceso al mercado laboral y se encuentran desplazadas por el conflicto.
ACNUR ha recibido denuncias de amenazas contra refugiados, así como de secuestros. Un refugiado afgano resultó muerto cuando un proyectil de mortero cayó sobre su casa. Los niños refugiados son particularmente vulnerables; algunos presentan problemas psicosociales y muchos han dejado la escuela. La asistencia a estas personas incluye apoyo financiero y ayuda para acceder a la atención sanitaria. El reasentamiento para los refugiados, incluyendo a los iraquíes, palestinos, somalíes y afganos, es una de las máximas prioridades para aquellos que no pueden regresar a su país de origen.
Al menos 76.000 iraquíes han regresado a su país desde que comenzó el conflicto en Siria, a pesar de que para muchos las condiciones en Irak están lejos de serlas ideales. A su llegada a Irak y tras su registrado ante las autoridades, ACNUR entrega a los retornados artículos básicos para el hogar y una ayuda económica en efectivo por valor de 400 dólares por familia y 200 dólares para los que vienen solos. Entre noviembre de 2012 y finales de enero 2013, 3.116 familias (18.815 personas) se han beneficiado de esta ayuda.
Estadísticas:
En toda la región, 1.180.652 sirios se han registrado como refugiados o están siendo asistidos como tales.
- Líbano, a fecha de 22 de marzo: 376.547 (registrados / Pendientes de registro: 240.763/135.784).
- Jordania, a fecha de 24 de marzo:370.391 (registrados/ pendientes de registro: 315.435 / 54.956).
- Turquía, según cifras del gobierno de Turquía a fecha 20 de marzo: 261.635.
El gobierno de Turquía ha iniciado el registro de los refugiados sirios que viven en las áreas urbanas. Hasta la fecha, 40.954 refugiados sirios han sido registrados en zonas urbanas, sumándose a los 189.681 refugiados registrados en los campamentos. El total de personas registradas es de 230.635. Otros 31.000 sirios están esperando para ser registrados en las áreas urbanas.