Gijón/Xixón.-Las estaciones del año en Asturias llegan al mismo tiempo que se llevaba a cabo la producción de la sidra.
El otoño llega con las mangas remangadas para pañar toda la familia la manzana. Se cogen las del suelo, para la sidra, y las de pumaradas, los árboles, para también hacer compota o dulce. Luego, del cesto al tractor y del tractor a los sacos para llevarlas hasta el llagar. Allí es donde se trituran y se prensan las manzanas. En ese momento además se aparta unas botellinas de sidra dulce que acompañamos con castañas, es el magüestu.
Entonces así llega el invierno que transcurre tranquilamente pues es el momento de la fermentación hasta que con la llegada de la primavera se da el Primer Sidre l´Añu coincidiendo con el proceso del trasiego, el traslado de la sidra de un depósito a otro depósito,quitando la madre, el poso.
Es cuando se celebraba una reunión festiva familiar para probar la Primera sidra del año mediante una espicha ya que a la sidra se la acompaña con platos típico cómo chorizos a la sidra, jamón, lacón, quesos, huevos cocidos con sal y pimentón, tortilla de patata, empanada pero también con bailes y folixa (fiesta) celebrando así la llegada de la primavera.
Hoy en día algunos llagares tradicionales mantienen su tradición y para fomentar esta festividad se realizan varios eventos como el Autobús de la Sidra y actividades varias en el Museu del pueblu d´ Asturies para que todos tengamos la oportunidad de disfrutarla
Por último el verano coincide el embotellado para llevar la sidra a las romerías y a las fiestas de prao. El ciclo de la vida de fiestas y reuniones familiares asturianas se dan siempre alrededor de la sidra ¿Echamos un culín?