El artista guatemalteco Ricardo Arjona afirmó que por costumbre evita asistir a ceremonias para recibir premios, derivados de su trayectoria musical, pero aclaró que acudió con orgullo a recibir la condecoración Orden del Quetzal concedida por gobierno del presidente Otto Pérez Molina.
El cantautor, quien ofrecerá el sábado un concierto sin costo para los 80 mil simpatizantes que se esperan, dijo en rueda de prensa en un hotel de la ciudad que no es afecto a las ceremonias y celebraciones de premiación.
“No me gustan las alfombras rojas y todo eso. Se han dado cuenta los organizadores (de las ceremonias), que igual me nominan (a los galardones musicales), pero ya no me premian”, dijo en tono sarcástico el célebre artista guatemalteco, ganador de numerosos premios internacionales de la música por las ventas de millones de sus discos.
Enfatizó que “el único galardón que fui a recibir es el de esta mañana” y expresó su satisfacción por recibir la Orden del Quetzal en Grado de Gran Collar, que le otorgó el mandatario Pérez Molina, en ceremonia solemne realizada este jueves en el Palacio Nacional de la Cultura.
El gobierno le impuso la condecoración por su reconocida trayectoria artística, sus aportes a la cultura popular guatemalteca y por la difusión de los valores de Guatemala en el ámbito internacional.
El artista, quien lució un elegante traje, camisa y corbata de color negro, agradeció al gobierno y a sus paisanos el reconocimiento. “Es muy emocionante lo que está pasando hoy, uno regularmente no está preparado para este tipo de cosas, yo menos”.
En su discurso por la condecoración, confesó que “tenía muy pocas posibilidades de saber encarar una situación como ésta, de notar que la envergadura de esto era tan grande que la última vez que me había puesto corbata fue cuando me enteré de que iba a nacer Adria, que está aquí, y eso fue hace un ratito”.
El cantante hizo alusión a su hija mayor, de 20 años, sentada junto con su hermano, tías y abuela en primera fila ante el escenario donde se rindió el homenaje, en el Patio de la Paz del Palacio Nacional de la Cultura.
En la conferencia de prensa luego de ceremonia de la condecoración, rechazó sentirse una máxima estrella del espectáculo a la cual se le subió el éxito a la cabeza y se comporta con arrogancia.
“Me gusta mucho el Arjona de a pie, el otro, el famoso -si existe-, el premiado, me cae mal”, aseveró el cantautor, quien ha llenado estadios en sus conciertos en Guatemala, México, Colombia, Argentina y Chile, entre otros países.