El Presidente Javier Fernández muestra desde México su pesar por la inesperada muerte del jurista ovetense y destaca su contribución a la modernización de la Administración de Justicia de la comunidad autónoma
- El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, pone de relevancia el compromiso de Herrero con la mejora de los servicios judiciales y su acercamiento a los ciudadanos
Oviedo-El Gobierno de Asturias lamenta el inesperado fallecimiento de Gerardo Herrero Montes, fiscal superior del Principado, y esta misma tarde ha trasladado sus condolencias a la familia y a todos los profesionales judiciales asturianos. Lo ha hecho a través del presidente del Principado, Javier Fernández, y del consejero de Presidencia, Guillermo Martínez.
Javier Fernández remitió desde México, donde esta noche concluye la misión empresarial e institucional de Asturias por varios países hispanoamericanos, un telegrama de pésame a la familia de Gerardo Herrero, en el que lamenta la pérdida de un jurista que desde diferentes responsabilidades profesionales contribuyó a la modernización de la Administración de Justicia asturiana.
Por su parte, Guillermo Martínez se desplazó al tanatorio de Los Arenales, en Oviedo, para acompañar personalmente a la familia de Gerardo Herrero y mostrar el reconocimiento del Gobierno de Asturias a un jurista que tuvo un destacado compromiso con la mejora de los servicios judiciales y su acercamiento a los ciudadanos.
Gerardo Herrero Montes, de 62 años, se licenció en Derecho en la Universidad de Oviedo en 1972 y, posteriormente, dirigió sus pasos profesionales a la Administración de justicia. Primero como secretario judicial, en el en el Juzgado número dos de Avilés, y posteriormente en la carrera fiscal, tras aprobar las oposiciones en julio de 1976. Su primer destino fue en Gerona donde permaneció poco más de un año cuando fue trasladado a Zamora, ciudad en la que permaneció hasta finales de 1984 cuando regresó a Asturias y pasó a ocupar la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria, creada ese mismo año.
Posteriormente asumió otras responsabilidades hasta que en agosto de 2003 sustituyó a Rafael Valero Oltra como fiscal superior del Principado de Asturias. En estos diez años fue protagonista de importantes cambios en la modernización del ministerio público y su acomodación a las nuevas necesidades de la administración judicial, con especial atención al desarrollo de fiscalías especializadas como las de medio ambiente, seguridad laboral o delincuencia económica.