El Día Mundial de la Tuberculosis es una oportunidad para aumentar la concienciación sobre la carga mundial de esta enfermedad y el estado de los esfuerzos por prevenirla y controlarla, así como para movilizar compromisos políticos y sociales que permitan seguir avanzando.
En los últimos años se han hecho progresos impresionantes hacia la consecución de las metas mundiales de reducción de los casos de tuberculosis y de las muertes causadas por esta enfermedad: la mortalidad mundial por tuberculosis ha disminuido en más de un 40% desde 1990, y su incidencia está disminuyendo. La aparición de nuevos instrumentos, tales como las pruebas diagnósticas rápidas, están ayudando a transformar la respuesta a esta enfermedad.
No obstante, la carga mundial de tuberculosis sigue siendo enorme y persisten importantes problemas:
- se calcula que en 2011 hubo 8,7 millones de nuevos casos de tuberculosis y que 1,4 millones de personas fallecieron por esta causa;
- más del 95% de las muertes por tuberculosis tienen lugar en los países de ingresos bajos y medianos. Las comunidades pobres y los grupos vulnerables son los más afectados, pero esta enfermedad transmitida por el aire supone un riesgo para todos;
- la tuberculosis se encuentra entre las tres principales causas de muerte de mujeres de edades comprendidas entre los 15 y los 44 años;
- en 2011 hubo medio millón de casos y 64 000 muertes en niños;
- los progresos en la lucha contra la tuberculosis multirresistente han sido lentos: los 60 000 pacientes tratados a finales de 2011 solo representan una quinta parte de los casos notificados de tuberculosis que se calcula que padecen enfermedad multirresistente;
- es necesario duplicar el suministro de tratamiento antirretrovírico a los pacientes con tuberculosis que se sabe que también están infectados por el VIH si se quiere cumplir la recomendación de la OMS de que todos los pacientes con tuberculosis e infección por el VIH reciban rápidamente tratamiento antirretrovírico, y
- las regiones de África y Europa no están en camino de cumplir la meta de reducir a la mitad el número de muertes por tuberculosis entre 1990 y 2015.
El déficit de financiación de la atención a la tuberculosis y su control también es importante. Entre 2013 y 2015 serán necesarios US$ 8000 millones anuales para este fin en los países de ingresos bajos y medios. Cada año hay un déficit de financiación de US$ 3000 millones. La financiación internacional facilitada por los donantes es especialmente importante en los 35 países de ingresos bajos en los que los donantes proporcionan más del 60% de la financiación actual.
Terminemos con la tuberculosis en nuestra generación
El año 2013 es el segundo de una campaña bienal en la que el lema del Día Mundial de la Tuberculosis es «Terminemos con la tuberculosis en nuestra generación».
La OMS y la Alianza Alto a la Tuberculosis, albergada por la OMS, están promocionando conjuntamente el Día Mundial de la Tuberculosis, que ofrece la oportunidad de que las personas afectadas y las comunidades en las que viven, las organizaciones de la sociedad civil, los prestadores de atención sanitaria y otros asociados negocien y planifiquen la colaboración futura para cumplir la promesa de terminar con la tuberculosis en nuestra generación gracias a las actividades de promoción y a la acción.