El secretario general de la FSA-PSOE, Javier Fernández, mostró su satisfacción por la decisión adoptada por la Asamblea de Cajastur. "Han tomado una buena decisión", aseguró en referencia al respaldo fusión con Caja Cantabria y Caja Extremadura. "Durante la pasada semana no he querido intervenir, salvo en dos puntualizaciones indispensables, en esta polémica, por no añadir más tensión política en un momento tan delicado y decisivo para la entidad", explicó Fernández. "La Asamblea ha aprobado la fusión de manera abrumadora, y quiero felicitar a Cajastur, a sus directivos y a los grupos de interés representados en la Asamblea porque creo que han tomado una buena decisión".
Javier Fernández calificó de "lamentable" lo ocurrido la semana pasada, con el posicionamiento del partido de Francisco Álvarez-Cascos sobre este tema. "Han sido muchas las mentiras que se han dicho. Se ha corrompido insidiosamente la verdad en torno a lo que acontecía en Cajastur", aseguró. "Se ha dicho que era necesaria una nueva representatividad, cuando es conocido que el calendario político y en la entidad son distintos, precisamente porque en la Ley Financiera de 2002, en un Gobierno en el que estaba sentado Álvarez-Cascos, se determinó que para la estabilidad de estas entidades y otros organismos independientes debía haber esa disociación entre calendario político y el de la institución". Fernández también recordó las acusaciones de supuestas intenciones de los directivos de "autoconcederse" beneficios y sueldos astronómicos, que se han revelado como falsas. "Se ha llegado a decir que se iba a perder el patrimonio de la entidad porque los activos iban a salir al mercado con enormes descuentos cuando ni siquiera se ha hecho la valoración, y todo eso se ha hecho para enturbiar un proceso que era modélico".
A juicio del primer secretario de los socialistas asturianos, "es inquietante que el partido que ha tenido más escaños, no más votos, con su presidente a la cabeza, se muestren en un asunto como este en estos términos". "A los mercados y a los inversores no les gusta el ruido político, y parece ser que la única estrategia de Cascos es esa, la del ruido político", explicó Fernández. "Lo gestual, lo simbólico, el tremendismo y la dramatización pueden tener, y han tenido, buenos resultados políticos, pero son funestos en asunto como el que estamos hablando, en un asunto financiero referido a la entidad que debe gestionar el ahorro de los asturianos", por lo que pidió a Álvarez-Cascos y a su partido "prudencia, responsabilidad en asuntos de estado y que pierda cualquier esperanza de poner las manos sobre Cajastur". "El control político, a través de una fundación, no lo va a conseguir porque no lo quiere ni el regulador, ni los representantes en la Asamblea, ni la UE, ni el resto de los partidos políticos, ni los asturianos", concluyó sobre este asunto.
En relación con las negociaciones entre FAC y el PP, a preguntas de los periodistas, señaló que "desde el punto de vista programático coinciden en casi todo, así que deberían ponerse de acuerdo, y si no lo hacen, aparte de enfrentamientos personales, es por la proximidad de unas elecciones generales". Javier Fernández recordó que "la derecha tiene 26 diputados, y la más derecha tiene 16, uno más que el PSOE". "Sus programas son muy similares, si se habla de privatizaciones, de conciertos en sanidad o educación, de asuntos fiscales… las cuestiones claves en cuanto a servicios clave o fiscalidad son exactamente las mismas", aseguró