La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González Rodríguez, y el director general de Patrimonio Cultural, José Adolfo Rodríguez Asensio, han visitado hoy la cueva de La Peña, de San Román (Candamo), en la que se acaban de efectuar unas obras de rehabilitación que se han prolongado durante un mes y cuya finalidad era el de “devolver la cueva, en lo medida de lo posible, a su estado original”, según Rodríguez Asensio.
El yacimiento de arte rupestre, declarado Patrimonio de la Humanidad, volverá a abrir al público el miércoles 27 de marzo, con motivo de las vacaciones de Semana Santa. El espacio iniciará, así, su primera temporada de visitas de 2013, que finalizará el 7 de abril. Posteriormente, volverá a quedar abierta al público entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
La titular de Cultura ha recordado que el próximo año se cumplirá el centenario del descubrimiento de la caverna, y que por ese motivo desde el Gobierno del Principado se llevarán a cabo diversas actuaciones dirigidas a la promoción del yacimiento, que figura entre los cinco de la región a los que la UNESCO ha distinguido con el título de Patrimonio de la Humanidad.
La cueva de La Peña de San Román fue descubierta y analizada en 1914 por el conde de la Vega del Sella, y durante buena parte del siglo XX, hasta el descubrimiento de la de Tito Bustillo en Ribadesella, fue considerada el yacimiento rupestre más importante de Asturias y uno de los más ricos de la cornisa cantábrica. Las obras de rehabilitación acometidas durante el último mes, financiadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de un programa diseñado para garantizar la conservación de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Esos fondos han permitido realizar, bajo la supervisión de la consejería de Educación, Cultura y Deporte, una serie de trabajos que buscaban paliar los efectos sobrevenidos de la explotación turística indiscriminada que sufrió la cueva durante las primeras décadas del pasado siglo y devolver al yacimiento su esplendor original.
De esa forma, las obras han permitido extraer 22 toneladas de escombros que los distintos acondicionamientos de la cueva habían provocado desde la década de 1950, sustituir las viejas barandillas, suprimir la mayoría de los asideros anclados a los muros de la caverna, limpiar la franja de suelo situada bajo el muro de los grabados, quitar las estalactitas artificiales que flanqueaban las escaleras que conducen de la galería de entrada al salón principal y eliminar las capas de cemento que tapaban los agujeros dejados por los puntos de luz eléctrica, que durante varias décadas estuvieron instalados en la propia cueva.
Asimismo, Ana González ha anunciado que, en colaboración con el Museo Arqueológico de Asturias, se ha iniciado un proceso de monitorización que permitirá controlar de manera constante las condiciones climatológicas de la cueva.
La consejera se ha referido a esta restauración como “la primera actuación” dentro de todas las que se llevarán a cabo para conmemorar el centenario del descubrimiento de la cueva de San Román, y ha animado a toda la población asturiana a que aproveche la temporada de visitas que se abrirá el 27 de marzo para acercarse hasta San Román de Candamo y conocer “una de las grandes maravillas de nuestro patrimonio”.