Intermón Oxfam y el Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) han mostrado su honda preocupación por el riesgo de violencia que siguen viviendo los ciudadanos libios, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional. “La protección de la población civil es un elemento crucial en cualquier crisis. Hemos valorado positivamente las preocupaciones expresadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la seguridad y el bienestar de los civiles en Libia. Pero los ciudadanos libios permanecen en riesgo de ser blanco de las fuerzas combatientes”, ha señalado Irene Milleiro, responsable de Campañas de Intermón Oxfam.

“Hasta la fecha, el número de bajas civiles en Libia sigue aumentando y hay 700.000 personas con necesidades humanitarias”, asegura Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del IECAH. “La Resolución 1973 del Consejo de Seguridad sobre Libia ha sido la actuación del Consejo de Seguridad más visible, y quizás la
más controvertida, a favor de la protección de civiles. Queda todavía por evaluar su impacto en la situación de la población libia, pero ya está abriendo un amplio debate sobre la normativa y la operatividad de la protección de civiles”.
 
Los portavoces llamaron la atención sobre el conflicto de Libia durante la presentación en CaixaForum Madrid y Barcelona de la edición 2011 del Manual Esfera, un documento que recoge un conjunto de normas mínimas universales aplicables a los sectores básicos de toda respuesta humanitaria con miras a garantizar la eficacia y la rendición de cuentas en las respuestas humanitarias.

Una de las novedades con que cuenta esta nueva edición es precisamente un capítulo dedicado a la protección para reflejar el consenso de la comunidad humanitaria según el cual la protección y la promoción de los derechos de la población afectada forman parte integrante de la respuesta humanitaria. Sin ese aspecto fundamental, el trabajo humanitario podría convertirse en una prestación de servicios. “La protección es ante todo una responsabilidad gubernamental. Pero situaciones como Libia apelan a la responsabilidad de las organizaciones humanitarias de recordar a los gobiernos sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Es positivo que el Manual adopte una posición clara y de principios en el debate actual sobre la protección”, añade Núñez.

Proteger el espacio humanitario
La última edición del Manual Esfera se lanzó hoy de manera simultánea en Madrid y Barcelona. Durante la presentación se trataron también otros temas que aborda el manual como las respuestas humanitarias en desastres provocados por el cambio climático, la reducción de riesgos de desastre, la recuperación temprana de los servicios y los medios de sustento, la transferencia de efectivo y las relaciones entre civiles y militares. “Esta nueva versión del Manual Esfera nos recuerda una vez más que la respuesta humanitaria es mejor cuando la llevan a cabo los actores humanitarios. Es esencial que las respuestas a las crisis humanitarias sean puestas en práctica y explicadas por profesionales que prestan la debida atención a los principios humanitarios. En el nuevo Manual se pone de relieve la importancia de proteger el espacio humanitario con miras a permitir el despliegue de respuestas humanitarias profesionales y de calidad, centradas en las poblaciones afectadas”, señaló Nahuel Arenas, Coordinador Regional de Acción Humanitaria de Intermón Oxfam.

Mejorar las prácticas del sector
Las normas básicas y mínimas reflejan las mejores prácticas del sector. Las normas básicas se refieren a las fases de planificación y ejecución de la respuesta humanitaria. Las normas mínimas abarcan cuatro conjuntos de actividades relativas a sectores de importancia vital: agua y saneamiento; seguridad alimentaria y nutrición; refugios y artículos no alimentarios; y salud. Estos estándares ayudan a mejorar la coordinación entre actores y con ello las prácticas humanitarias, como fue el caso de Haití en 2010, en que, según declaraciones de Francisco Rey Marcos, codirector de IECAH, "tras el caos inicial que sufrió el despliegue de ayuda humanitaria en los días posteriores al terremoto, la utilización de los criterios, estándares e indicadores Esfera contribuyó a mejorar la coordinación y a establecer orientaciones comunes entre muchas agencias humanitarias. Al mismo tiempo, mediante acciones de capacitación se formó a muchos trabajadores haitianos que están dando continuidad a estos esfuerzos."

El Manual Esfera fue creado por un grupo de organizaciones humanitarias no gubernamentales y por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Desde la publicación de la edición preliminar, en 1998, ha sido traducido a más de 40 idiomas, lo que lo convierte en el conjunto de normas de respuesta humanitaria más conocido y reconocido a escala internacional. El Proyecto Esfera, una iniciativa voluntaria única, es un consorcio de actores humanitarios compuesto por algunos de los organismos y organizaciones más grandes y antiguos del sector, entre ellos IECAH e Intermón Oxfam. “Nuestro objetivo no es otro que el de mejorar la calidad de la ayuda prestada a las personas afectadas por desastres o conflictos armados así como de la rendición de cuentas de los Estados y las organizaciones humanitarias ante sus colaboradores, sus donantes y las poblaciones afectadas”, concluye Rey Marcos.