A partir del 1 de julio de 2011 las tarifas por usar el móvil en el extranjero en la Unión Europea volverán a bajar: se abaratará el precio de las llamadas realizadas o recibidas con el teléfono móvil desde cualquier país comunitario. La UE aspira a que en 2015 las diferencias entre las tarifas desaparezcan definitivamente. Esta última caída de los precios forma parte de una reducción escalonada que se aprobó en 2009.
Desde el 1 de julio de 2011 hacer una llamada desde el extranjero dentro de los países de la Unión Europea costará un máximo de 0,35 euros por minuto (IVA no incluido), mientras que el precio por recibirla será de no más de 0,11 euros el minuto. Además las tarifas al por mayor por subir o descargar datos no irán más allá de los 0,50 euros por megabyte. El coste por envío de mensajes no será superior a los 11 céntimos y recibirlos no acarreará coste alguno.
En cualquier caso, estas tarifas remiten a los precios máximos, por lo que las empresas operadoras pueden ofrecer tarifas más baratas. Además, las compañías también están obligadas a enviar a sus clientes un mensaje con las tarifas de itinerancia cada vez que se encuentren en otro país de la UE.
Desde el año pasado existe un límite de interrupción de 50 euros al mes para los usuarios que navegan por la red con el móvil para evitar así tarifas excesivas. Las operadoras deben avisar al cliente cuando hayan alcanzado un consumo de 40 euros.
Nueva legislación a partir de 2012
Esta reducción de precios se corresponde con una de las últimas fases programadas en la legislación sobre la materia aprobada en 2009, y que contó con un amplio apoyo del Parlamento Europeo. Las normas actuales expiran en junio de 2012, por lo que la Comisión deberá presentar la próxima semana una nueva propuesta para el siguiente periodo. El objetivo es reducir aún más los precios, reforzando la competencia entre los distintos operadores.
Aunque las tarifas al por mayor (las que las operadoras se cobran unas a las otras) para los servicios de itinerancia han descendido, los consumidores no dejan necesariamente de pagar menos. La descarga de un megabyte de información cuesta normalmente menos de 0,5 euros cuando se realiza desde el propio país, pero puede llegar a los 2,60 euros cuando se hace desde el extranjero