- El programa incluye la Feria de Alfarería Tradicional “Villa de Avilés” y la conferencia “Alfarería y creencias populares”
ÇAvilés.-El concejal de Cultura, Román Álvarez, inaugura mañana a las 20.00 horas las Quintas Jornadas de Alfarería “Avilés 2013” con la apertura al público de la exposición didáctica “Alfarería Tradicional de España: sidra y medidas de vino”. Se exhibe en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE. C/Llano Ponte, 49) hasta el 25 de abril y podrá ser visitada en los horarios habituales del Centro: de lunes a sábado de 11:00 a 13:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas.
La exposición se compone de un centenar de singulares vasijas relacionadas principalmente con medidas de vino, así como una pequeña parte vinculada al mundo de la sidra, en este caso, con piezas y sidra de Asturias.
Además, han sido programados los siguientes actos:
- Sábado, 23 de marzo. 20:00 horas. CMAE. Conferencia “Alfarería y creencias populares” por Lucía Blesa García y Domingo Sanz Montero del Equipo Adobe
- Feria de Alfarería Tradicional “Villa de Avilés” (FATVA). Plaza Domingo Álvarez Acebal. Días 30 y 31 de marzo y 1 de abril. Vasijas originales de diferentes comunidades españolas con la oportunidad de adquirir piezas de venta al público. FATVA será presentada a los medios informativos el lunes, 25 de marzo.
Explicación del comisario, Ricardo Fernández
Las medidas de vino expuestas presentan en el cuello o en el labio una ventana con perfiles geométricos cuadrados, rectangulares, triangulares o redondos llamada «sisa» y con la que se determinaba la de líquido que admitía la vasija. Esta abertura aparece adornada en múltiples ocasiones con un avemaría -símbolo con el que se pretendía mejorar la calidad de los vinos trasegados con los recipientes-, en alusión a las bodas de Caná en las que, según el Evangelio de Juan 2:1-13, Jesús convirtió en vino de gran calidad el agua que llenaba seis tinajas de piedra para purificarlas.
Cántara, cuartilla, azumbre, cuartillo o arroba (16,133 litros y símbolo @) son nomenclaturas que definen las medidas volumétricas de vasijas realizadas en alfares de todo el territorio español con tipologías muy diversas. Patrones de medir en lugares tan importantes para la viticultura y la alfarería como Aragón, donde doce cántaros de vino suponían un alquez; cada cántaro eran ocho jarros; el jarro, dos cuartillos y el cuartillo, cuatro copas (unos 250 c). O en Castilla, donde el moyo suponía 16 cántaras o arrobas de vino; la cántara, 8 azumbres; la azumbre, 4 cuartillos; y el cuartillo, 4 copas.
Y como en todos los elementos que tienen algo que ver con las emociones cercanas al alma, el vino también tuvo sus dioses. En la mitología griega Dionisio era el dios del vino, patrón del teatro y de la inspiración, dios de lo salvaje, protector de la agricultura, un dios errante, instigador de la locura ritual, de danzas orgiásticas y el éxtasis. Acuñado en la mitología romana como Baco, un rasgo que lo caracteriza es el de su hybris, desmesura representada por la vid, planta que brotó de su sangre derramada y que siempre lo acompaña junto con un vaso ático.
