Oviedo/Redacción.-No blandían guadañas ni forcaos, y tampoco asediaban a Frankestein, pero, al igual que la película, los unía su odio al monstruo. Al 'monstruo' bancario que "se quedó con nuestros euros y ahora nos ofrece papelinos". Cientos de ciudadanos, mujeres y hombres, mayores y medianos, fueron concentrándose en la calle General Elorza ante el viejo edificio de Sanidad, ahora socializado por el colectivo La Madreña y que fue la sede elegida por ADICAE para informar a los afectados por el canje, impuesto, de ahorros por acciones. "Ni acciones ni co....:yo quiero euros", "acciones no, ladrones". Y así un interminable rosario, porque dentro del local no cabían más que cien personas, con lo cual se acordó repetir la charla cada hora hasta la noche mientras la cola ocupaba un buen tramo de Elorza. Lo sustancial de la misma, que no hay que firmar nada sin que medie una carta o burofax en que se deje bien claro que uno no renuncia a las acciones legales posteriores. La asociación está agrupando y organizando a todos los afectados para presentar una demanda colectiva y recomienda a aquellas personas que acepten el canje que entreguen un documento de 'no renuncia', (disponible en la página web o en las sedes de la asociación) alegando su disconformidad y anunciando que su aceptación no les impide emprender acciones legales contra la entidad.
ADICAE hace un llamamiento a todos los consumidores asturianos para que acudan a las concentraciones que se han convocado mañana jueves 21 de marzo, en Oviedo, y el viernes 22, en Gijón. La asociación, acompañada de centenares de afectados, clamará por un canje justo y global para todos aquellos pequeños ahorradores que tienen retenido su dinero en estos productos tóxicos.
Los de la Madreña, entretanto, como buenos anfitriones, invitaban a hacer uso de las salas de lectura, o los talleres, aunque la presión era tal que el mismo vestíbulo de entrada estaba tupido. La carga de los poderes financieros y del Gobierno contra las clases medias, su empobrecimiento forzado y su consiguiente cabreo han hecho mucho más por unir al 'buen burgués' con el 'perroflauta' que toda la dialéctica del mundo. Esto de que el poder te jo-robe une mucho, decía un circunstante pipudo con un deje de humor.
