La rápida intervención de cuatro agentes de Policía Nacional ha evitado que una mujer de 45 años muriera desangrada en la tarde de ayer en la habitación de un hotel del distrito madrileño de Chamartín. Un hombre avisó a la Policía de que su hermana se había despedido de él por teléfono y, supuestamente, se iba a quitar la vida. Cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a la mujer inconsciente y lograron reanimarla hasta la llegada de los servicios sanitarios que estabilizaron a la mujer a la que trasladaron al hospital.

Le hicieron dos torniquetes y maniobras de reanimación

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 14:15 horas. Una llamada de un hombre a la Sala del 091 comunicaba que su hermana se encontraba hospedada en una habitación de un hotel del distrito de Chamartín, que se había despedido de él telefónicamente y que, era presumible, se había intentado quitarse la vida.

Rápidamente, los agentes se dirigieron al lugar y, tras haber contrastado que dicha mujer se hallaba alojada en ese establecimiento hotelero, se dirigieron a su habitación. Tras llamar varias veces a la puerta y, al no escuchar ningún ruido en el interior del cuarto, el personal de recepción abrió la puerta con la llave que poseía.

Al acceder a la habitación los policías se toparon con una mujer, sentada en el suelo y con los brazos dentro de la bañera. Sangraba por unos profundos cortes que se había hecho en las muñecas con un vaso de cristal roto cuyos restos estaban esparcidos por el resto del baño

Los agentes actuaron con enorme diligencia y le realizaron un torniquete en ambos brazos para cortar la hemorragia y le practicaron manobras de reanimación, ya que no respondía a los estímulos. Los policías lograron reanimar a la mujer tras varios minutos de maniobras y mantenerla con vida hasta la llegada de los facultativos del SUMMA. Una vez estabilizada, la trasladaron en una UVI móvil al Hospital La Paz