Me gustan las palabras que no tienen traducción fácil: Ignacio Bosque

Me gustan las palabras que no tienen traducción fácil: Ignacio Bosque

México D.J.-El lingüista español reconocido con el Premio Internacional Alfonso Reyes 2012, sostuvo una charla con Jaime Labastida en la Capilla Alfonsina. 

  • Hablaron sobre la gramática y algunas especificidades del español
Para el lingüista Ignacio Bosque, actualmente se aprende y comprende a través del idioma “cosas” sobre otras formas de vivir, sentir y pensar de los demás. “Durante mucho tiempo uno pensaba que la forma de hablar propia era la correcta, la adecuada y lo demás, extraño e incorrecto. Se trata de apreciar matices que otras formas de hablar contienen y la nuestra no”.

La noche del 15 de marzo, en la Capilla Alfonsina, el destacado español, ganador del Premio Internacional Alfonso Reyes 2012, charló con el poeta Jaime Labastida, presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, y respondió a cuestiones planteadas por los asistentes.

Bosque expuso no tener palabra favorita, ni color favorito. “Me gustan las palabras que no tienen traducción fácil. En español hay palabras que no se pueden traducir porque al hacerlo pierde matices. En la lengua todo es de matices.

“Me gustan más las palabras que contienen mucha información no fácilmente traducibles. En español hay una palabra para ponerse algo por vez primera que es ‘estrenar’, porque en la cultura hispana ponerse una prenda por primera vez tiene un valor social y hay una palabra que lo designa”.

El miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1997, quien dijo gustarle la palabra lumbre, expuso que el estudio de la gramática se dedica a indagar. “De cualquier tema pequeño, leve o simple, seguro sale una tesis doctoral”.

Para el autor de Fundamentos de sintaxis formal (junto con Javier Gutiérrez-Rexach, en 2009) la redundancia es inevitable en el idioma y comentó que el mexicano usa la palabra ‘hasta’, como en otras partes del mundo emplean una preposición distinta.

“Creo que hay ciertos grados de redundancia en las cuestiones que decimos, por ejemplo, cuando se dice ‘prevenir de antemano’ o ‘copiar miméticamente’, tiene innecesariamente que ser redundante. Redundancia hay por todas partes”.

El empleo de los diminutivos,  la palabra “apetece” en España, los adjetivos que se sustantivan y redundancias como “subir para arriba”, fueron algunas de las cuestiones abordadas por Bosque y Labastida en una sesión amena y relajada.

Al auditorio reunido en el recinto ubicado en Benjamín Hill 122, en la colonia Hipódromo Condesa, Bosque compartió que descubrió su vocación de lingüista al descubrir que podía estudiar su propio idioma.

“Me gustaban las lenguas. Estudié la carrera de letras, en el último año llegué a la conclusión de que podía dedicarme a estudiar mi lengua en vez de estudiar las de los demás. Es un proceso bastante lento y nada natural llegar a comprender que mi propio lenguaje podía llegar a ser un objeto de estudio.

“Es un descubrimiento que la propia lengua plantee problemas, misterios e indague matices de lo que decimos todos los días. Hay muchísimo por descubrir”.

Bosque, nacido en Albacete, España, en 1951, es catedrático de Lengua Española en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) desde 1982. En 1973, se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

Durante los años 70 formó parte de un grupo de lingüistas españoles que abogaban sobre la incorporación al estudio del idioma español de las nuevas teorías sobre gramática surgidas en Estados Unidos. En los años 90 dirigió, junto con Violeta Demonte, la Gramática descriptiva de la lengua española (tres volúmenes, 1999), en la que participaron más de 70 especialistas.

El pasado miércoles Bosque recibió el Premio Internacional Alfonso Reyes, galardón creado en 1972 por iniciativa de Francisco y Alicia Zendejas, para preservar la memoria de Alfonso Reyes y distinguir la trayectoria de quienes abonan con su conocimiento, al engrandecimiento del idioma español.



Dejar un comentario

captcha