- FLC celebra su III Jornada Sociolaboral de la Construcción con el objetivo de analizar las nuevas ocupaciones, los retos y las oportunidades del sector
- Los agentes sociales abogan por mejorar la cualificación de los trabajadores y por la innovación para aprovechar las oportunidades que se presentarán en un futuro próximo
La Fundación Laboral de la Construcción del Principado de Asturias (FLC) ha celebrado esta mañana la tercera edición de su Jornada Sociolaboral de la Construcción titulada “Las nuevas ocupaciones del sector de la construcción: retos y oportunidades” en la que se analizaron los cambios que se avecinarán en este sector en el que en un futuro próximo se demandarán nuevas ocupaciones.
“Partimos de una situación económica muy deteriorada, la cartera de trabajo y de pedidos de nuestras empresas es francamente preocupante, sin que las perspectivas resulten halagüeñas, pero la evidencia de la crisis no puede encerrarnos en la apatía o en la inanición”, afirmó el presidente de FLC, Serafín Abilio Martínez durante la presentación del evento que tuvo lugar en el Pabellón Cajastur del recinto Ferial Luis Adaro de Gijón. En la mesa le acompañaban los vicepresidentes de FLC, Jeremías Dos Santos y Eduardo Donaire.
En un contexto como el actual donde hay 12.805 parados en el sector, Abilio Martínez recalcó que es necesario que los poderes públicos y la sociedad asturiana “redoblen el esfuerzo sobre la base del mejor conocimiento”.
Un esfuerzo, que a juicio de Jeremías Dos Santos se traduce en la búsqueda por parte de las empresas de nuevos mercados, tanto en el extranjero como en los tradicionales. “Se desarrollarán subsectores hasta ahora adormecidos, como el de la rehabilitación y surgirán nuevos procesos de diseño y ejecución, con un aumento de la pre –industrialización de los productos más habituales”, explicó.
Los principales retos que habrá que afrontar abarcan materias tan diversas como la organizativa, la sostenibilidad y la innovación. Así lo resaltó Eduardo Donaire quien reconoció que las nuevas formas de organizar el trabajo, de producir y de vender “serán más flexibles y exigentes” y apuntan a una mayor versatilidad de los trabajadores, directivos y empresarios, “sin renunciar a la especialización y la profundidad de los conocimientos”.
Para salir de la crisis y afrontar de un modo airoso los cambios que se avecinan, una de las principales herramientas que se perfilan como imprescindibles es el Plan Sectorial de la Construcción en el que trabajan desde hace meses de forma consensuada la patronal y los sindicatos. Se trata de un análisis del sector, pionero a nivel nacional y centrado en cinco líneas estratégicas como son formación, sostenibilidad, innovación, nuevos mercados y financiación. Este estudio plantea una serie de medidas para remontar el empleo y la actividad en la construcción que deberían aplicarse hasta el año 2019. En la importancia de este análisis se centró la primera ponencia de la jornada titulada “El Plan Sectorial de la Construcción como instrumento de cambio”.
“Las necesidades futuras de cualificación y capacitación en el sector de la construcción” y “La formación como instrumento de innovación” fueron el título de las otras dos ponencias de la jornada que tuvo como protagonistas a expertos de la talla del Senior Consultor del Instituto Danés de Tecnología, Martin Eggert Hansen y al director general de la Fundación Centro de Iniciativas e Investigaciones Europeas del Mediterráneo (CIREM), Oriol Homs I Ferret.
El ponente Martin Eggert hansen se refirió al documento de la comisión europea sobre nuevas necesidades de cualificación para el futuro de la construcción y señaló que en este campo, existen retos y oportunidades externos, como el de la internacionalización o el crecimiento demográfico, e internos como la capacidad de generar empleo en tiempos breves que el sector debe encarar con la mayor urgencia, desde una planificación y gestión rigurosa, con el apoyo de las nuevas tecnologías y considerando que el concepto de sostenibilidad es esencial, no sólo por razones económicas y sociales, sino porque los poderes públicos lo promoverán a través de sus legislaciones.
La innovación fue otro de los conceptos claves de esta cita que congregó a más de 200 profesionales vinculados al sector. Respecto a este punto Oriol Homs afirmó que es la sociedad la responsable de legitimar la innovación de las empresas, ya que sólo así lograrán sobrevivir a la crisis y además, abogó porque los profesionales reciban formación en el propio seno de la empresa ya que “así será mucho más competitiva que aquellas cuyos trabajadores se han formado en un centro externo”.
En cuanto a la formación actual criticó que está “lejos de promover la innovación debido a que no se enseña y por tanto no se practica”. Un problema que, señaló, se agrava en un campo como el de la construcción donde “es difícil encontrar personal cualificado” y, además, se trata de un sector “muy envejecido” que va a necesitar “nueva mano de obra bien formada”.
A pesar de todo, el experto afirmó que estamos “en un momento un poco dulce”, porque hay muchas organizaciones que están intentando acercarse a los modelos duales de formación y trabajo que ya existen en Europa. También se mostró optimista en cuanto al futuro del sector al asegurar que seguirá creando empleo porque, “si bien no es previsible un crecimiento de actividad a corto y medio plazo”, será necesario atender a las necesidades que generará “el decrecimiento vegetativo del número de trabajadores”.
Por su parte el presidente de la Comisión de Formación y Empleo de FLC, Constantino Martínez destacó la necesidad de que el sector se ubique en su tamaño adecuado, lo que no implica renunciar al crecimiento a través de las conquista de nuevos mercados, sobre todo exteriores, algo no está exento de serias dificultades. “Estas dificultades solo se superarán desde la innovación, que, al mismo tiempo, exige formación permanente de empresarios y trabajadores”, apuntó.
El ejemplo hay que tomarlo de países como Alemania e Inglaterra, según sostuvo el secretario general de FECOMA-CCOO, Vicente Sánchez quien animó a los asistentes a imitar sus modelos de excelencia. “El sector de la construcción no puede ser el que salga en la prensa por deficiencias en sistemas de prevención, sino aquel con profesionales que sepan ofrecer soluciones y aportar novedades. Debemos tener claro en qué queremos competir y cómo hacerlo”, concluyó.