Por Carmen Peláez/AM.-Martín Guiñazú, Director Regional de la zona centro del banco ético Triodos Bank, visitó Oviedo esta semana para inaugurar la primera oficina de la entidad en Asturias. Su modelo de negocio está orientado a financiar proyectos con rentabilidad social y medioambiental gracias a los ahorros de sus clientes concienciados con el bienestar común.

“Banco ético”. En la situación actual, ya le habrán dicho que suena a ser fantástico o animal mitológico.

Los bancos somos agentes sociales, en definitiva ponemos en contacto a las personas que tienen un excedente de liquidez, o ahorros, con los que tienen ideas. Se ha olvidado esto, se ha pervertido y hemos perdido la esencia de la banca. Hay que tomar conciencia de esta unión de las dos partes, eso nos permitiría ver que todos los que ahorramos somos los que financiamos las empresas.

¿Cuál es su tipo de clientes?

Son los que se hacen una cuarta pregunta. Habitualmente, cuando una persona busca una entidad bancaria para su dinero se hace tres: si va a estar seguro, cuanta será la rentabilidad y si podrá recuperarlo cuando quiera. Nuestros clientes van más allá y se hacen una cuarta pregunta, que es la de a quién sirve mi dinero, que realidad promueve, si yo tuviera que prestarlo personalmente ¿lo haría a esa empresa?.

¿Y a que empresas le presta su dinero Triodos?

 A proyectos y empresas que benefician a las personas y al medio ambiente, respondiendo a las necesidades actuales sin comprometer las de futuras generaciones. Además, informamos puntualmente a los clientes de en qué iniciativas estamos participando, con un modelo de negocio basado en la transparencia. Además de las comunicaciones periódicas tenemos en la web de Triodos el apartado de “historias de la banca sostenible” dónde se pueden ver nuestros proyectos.

Aunque lleguen ahora con su oficina a Oviedo, ya están en varios proyectos de Asturias.

Sí, financiamos varias iniciativas en la región como la consultoría medioambiental Acumed, en Avilés; la cooperativa ecológica Agrecoastur, en Granda; la Fundación Iniciativas para la Discapacidad, en Gijón; la Fundación Secretariado Gitano; la Fundación Cauce, en Oviedo y Remar, de inserción sociolaboral, entre otras.

¿Por qué abrir una oficina aquí, en una región deprimida económicamente?

No somos una banca oportunista, venimos porque ya tenemos muchos clientes en Asturias y respondemos a su demanda. Hoy una persona me dijo que es cliente desde hace años pero que, al tener una oficina física, ya puede traer a su familia para que comprueben nuestra existencia y nuestros objetivos por si mismos.

Asturias se queda sin bancos autóctonos. ¿Aprovecharán el hueco emocional que dejan para ganarse a los asturianos?

Claramente hay un hueco pero no es nuestra intención, piense que estamos en España desde 2004 y entonces no había ese hueco. Nosotros apostamos por el desarrollo de los territorios, financiamos la economía real. Lo que apelamos es a la conciencia. Entre todos podemos cambiar y desarrollar una economía más sostenible y también la cultura de los territorios.

Pero con la crisis les ha ido muy bien.

Efectivamente, desde 2008 hemos duplicado el tamaño en Europa y las cifras de 2012 en España reflejan un incremento del 73 por ciento en el número de clientes y una tasa de crecimiento de los depósitos del 58 por ciento. Sin embargo, el crecimiento no es un objetivo en sí mismo si no que es la posibilidad de contribuir de forma activa a una economía más sostenible con préstamos a empresas y organizaciones con valor añadido.

Bruselas acaba de anular algunas cláusulas de las hipotecas de los bancos españoles. ¿Tienen hipotecas?

Tenemos una eco-hipoteca para nuestros clientes con una antigüedad superior a 6 meses, es sólo para primera vivienda y realizamos una consultoría medioambiental de su casa para que pueda mejorar la eficiencia energética.

¿Y qué pasa si no la pagan durante 6 meses?

Lo cierto es que no tenemos casos. Trabajamos y analizamos la capacidad de endeudamiento de la persona. No parece viable hacer una hipoteca a 50 o 70 años, por ejemplo. Creo que se olvida en la actualidad el esfuerzo previo, eso de ahorrar durante un tiempo y luego optar a una vivienda.

¿Y sí sucediera?

Debemos acompañar al cliente. En el centro de la actividad están las personas y deben ser las personas primero. Claro que un banquero tiene que recuperar también la inversión, pero si sucediera eso habría que ver porque ha pasado y ver que se puede hacer, siempre acompañando al cliente. Yo creo que un banquero tiene que entender el mundo, es apasionante poder apoyar las iniciativas que financiamos porque no podemos hacer sus actividades pero si entender cómo funcionan y apoyarlas.

Dígame cuál es su producto estrella, para acabar de convencer a los lectores.

La relación con el banco, somos un banco de relaciones. Nuestros clientes no nos eligen por los productos si no por cómo gestionamos su dinero. Por lo que se refiere a nuestros productos son sencillos, la cuenta de ahorro por ejemplo permite entregar a varias organizaciones un porcentaje o la totalidad de sus intereses.