Peuqeño club Imposible adereza la espicha semanal del jueves en Tierra Astur de Colloto

Peuqeño club Imposible adereza la espicha semanal del jueves en Tierra Astur de Colloto

Tres experimentados y populares músicos asturianos se agrupan en "Pequeño Club Imposible" para tocar la musica que les gusta y divierte.

Asi como ellos disfrutan tocando las canciones que les gustan, contagian a quien les escucha. Ya actuaron en otras ocasiones en la popular sidrería de Colloto, y sus conciertos se saldan con gran éxito.

 

El colectivo musical Pequeño Club Imposible que agrupa a tres grandes musicos asturianos con importante trayectoria como interpretes solistas se unen para cantar las canciones que les gustan, hacer bailar y pasarlo bien en su actuación de este jueves, en Tierra Astur de Colloto. formado por El Gordo de la Vega, El Muñeco Pérez y El flaco de Turón, a partir de las 21:30 horas.

 

"El Gordo de la Vega" nació, por error, en un rancho al sur de Pumarín, una tarde de tormenta de 1942. Su primer contacto con las seis cuerdas tuvo lugar, también por error, en la “güisquería” Darling, al norte de Figaredo, una noche en la que a su tío paterno se le olvidó que tenía un sobrino. Desde entonces hasta hoy ha pateado garitos y aparcamientos de todo el estado con éxito singular. Le ha cantado a equipos de fútbol decadentes, adolescentes y mujeres de vida disoluta. Sigue sin saber tocar la guitarra. La mala suerte le llevó, hace algo más de un año, a un garito de la capital donde "El Muñeco Pérez" servía vinos calentados.

Todo camarero tiene una vida que contar y, entre copa y copa, estos dos buscavidas se hicieron amigos. O algo así. Quiso la mala suerte, una vez más, que Pérez no hubiera perdido tres dedos en aquel accidente de cocina y... sí, supiera tocar la guitarra. Pan con pan... El daño estaba hecho. Los dos mequetrefes comenzaron a citarse una vez por semana en una licorería de las afueras para cantar clásicos de Rumba 3, Bordón 4 y Los 3 sudamericanos. Que no hay dos sin tres ya lo han dicho los viejos -aunque esperábamos, todo hay que decirlo, que a este aquelarre no se uniera ninguna bruja más-, y tuvo que ser.

 
 
 
A las seis de la madrugada de un 28 de diciembre nevado, "El flaco de Turón" llamó a la puerta del "Virginia´s Club" y tropezó con un piano al fondo de la sala. Ni que decir tiene que "El Gordo" y "El muñeco" arrastraron sus penas hacia allí. ¿El resultado? ¿De verdad quieren saberlo?. Tres patas para un banco. Los tres pies del gato. Tres miembros de un Club tan Pequeño como Imposible. La debacle hecha música. No cometerán el error de perdérselos...

 

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