El Índice de Precios al Consumo (IPC) anotó un aumento mensual del 0,2% en febrero, frente a un incremento ligeramente menor (0,1%) de un año antes. La tasa interanual se elevó así una décima, hasta el 2,8%, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento se ha debido a la aceleración de los precios de los productos energéticos y, en menor medida, de los Bienes Industriales no Energéticos (BINES), parcialmente compensado por la moderación de los alimentos no elaborados. Por su parte, tanto los servicios como la alimentación elaborada mantuvieron sus respectivas tasas anuales.
Los productos energéticos han retomado en febrero la evolución alcista y ha anotado un aumento de 0,6 puntos porcentuales en su tasa anual, hasta el 5,9%. A ello ha contribuido su principal partida, los combustibles y carburantes, que ha aumentado su tasa anual en 0,9 puntos porcentuales, hasta el 5,1%. Por su parte, los alimentos frescos han moderado su tasa anual de forma significativa, en 1,2 puntos porcentuales, hasta el 3,1%, por la desaceleración de los precios de algunas carnes, como las de ovino y vacuno, y las legumbres y hortalizas frescas, que han compensado las subidas de pescado y frutas frescas.
En cuanto a los grupos que forman parte del núcleo más estable del índice, la denominada inflación subyacente, destaca el avance de los BINES en una décima, hasta 1,4% en tasa anual. Dentro de esta categoría destaca la partida de medicamentos y material terapéutico, que ha aumentado un 1,6% en el mes y ha situado su tasa anual en el 26,2%, casi 2 puntos más que el mes anterior.
Los alimentos elaborados, por su parte, han mantenido su tasa anual en el 3,6%, aunque con comportamientos dispares. La principal presión alcista ha procedido de los aceites y las grasas, que sitúan su tasa anual en 19,1%, 1,1 puntos por encima de la de enero. En sentido contrario, la leche registró un aumento de precios anual de 1,2%, inferior en 5 décimas a lo registrado en enero. Finalmente, también han mantenido su tasa anual los precios de los servicios, en el 2,2%, debido a que determinadas partidas alcistas como los servicios médicos (2,1%) y los transportes (2,8%) han sido compensadas con la moderación de servicios para el hogar (1,7%).
Como resultado de esta evolución, la inflación subyacente también aumentó una décima, hasta 2,3%, reflejando principalmente la leve aceleración de los BINES. Este incremento de la inflación subyacente es el que finalmente ha determinado el repunte en una décima del IPC. Los componentes externos a la inflación subyacente (energía y alimentos frescos) han evolucionado en direcciones opuestas y han contrarrestado sus contribuciones a la variación del índice.
En cuanto a la variación mensual del IPC, el aumento ha sido del 0,2%. Responde principalmente a los productos energéticos en la partida de combustibles y carburantes (2,3%); la alimentación elaborada (0,3%), fruto de la presión alcista de aceites, frutas en conserva y frutos secos; y los servicios (0,2%), como resultado del avance del turismo y hostelería y del transporte público urbano. En sentido contrario se ha producido un descenso del 0,3% en los BINES, como consecuencia de la caída, de carácter estacional, del vestido y calzado (-1,8%), por los últimos efectos de las rebajas de invierno, y los precios de la alimentación fresca (-1,1%), donde destacan las caídas de la carne de ovino (-7,5%) y del pescado fresco y congelado (-3,2%).
Las comunidades autónomas con una mayor tasa anual de inflación en febrero fueron Cantabria (con un 3,6%), Cataluña (con un 3,3%) y Baleares (3,1%). Las comunidades menos inflacionistas fueron Melilla (1,2%), Ceuta (1,7%), Canarias (2%), Madrid (2,5%) y Navarra (2,5%).
La tasa anual del IPC a impuestos constantes aumentó una décima en febrero, hasta el 0,7%, y la subyacente otra décima, hasta el 0,3%. Dentro de este índice la tasa anual de la energía fue de 3,1% (2,4% en enero) y la de los alimentos frescos, del 2,1% (3,3% en enero). Dentro de la inflación subyacente a impuestos constantes, los precios de los BINES cayeron el 0,7%, los alimentos crecieron el 2,1% y los precios de los servicios el 0,2%, tasas que muestran una evolución similar a las de los mismos grupos en el IPC general.
El INE ha publicado también el IPC armonizado (IPCA) de febrero, cuya tasa anual se sitúa en el 2,9%, una décima por encima de la del mes anterior. Al comparar con la tasa anual estimada por Eurostat para el conjunto de la zona euro (1,8%), el diferencial desfavorable a España aumentaría en tres décimas hasta situarse en 1,1 puntos. El IPCA a impuestos constantes se situó en el 0,8%, una décima más que en enero.
En definitiva, el mes de febrero ha mostrado una cierta estabilidad de precios. Los determinantes principales de la inflación apuntan hacia la moderación a lo largo del año. La corrección de los niveles de inflación será especialmente intensa a medida que se descuenten los escalones debidos a medidas regulatorias e impositiva introducidas entre los meses de julio y septiembre de 2012.