Asturias.-Según informa el CEPESMA, se ha encontrado un conjunto de restos óseos, grasda y tejidos de una ballena azul en una playa del municipio de Coaña. Corresponden auna hemimandibula, dos vertebras dorsales y una costilla flotante.
El ejemplar podría tener unos 12 metros de longitud lo que representa en estado juvenil, ya que esta especie alcanza tamaños superiores a los 32 metros y las 200 toneladas de peso en etapas adultas.
Su presencia en el Cantábrico se puede considerar accidental, ya que son muy escasos sus registros en nuestras aguas.
Algunos de estos restos fueron entregados por la Guardia Civil del destacamento de Navia y posteriormente trasladados al Parque de la Vida en Luarca por miembros de CEPESMA.
El ejemplar podría haber muerto un mes antes de su localización, y entre ellos se encontraba también abundante grasa y musculo en descomposición. El estado de degradación de los huesos descomponiéndose al roce, indica la aún escasa calcificación del ejemplar.
La ballena azul, una de los grandes cetáceos más escasos, tienen un comportamiento netamente oceánico y salvo accidentes o enfermedades es muy difícil su presencia en aguas peninsulares.
Su peso, de hasta 200.000 kilos representa el doble del tamaño que pudiera haber tenido el mas grande de los dinosaurios existentes sobre la Tierra.
Los restos pasaran a formar parte de la exposición sobre cetáceos que el Centro del Calamar Gigante posee en el Puerto de Luarca en Asturias.