Cuando ya contaba con un punto en su casillero, el Sporting encajó el tanto de la derrota en el tiempo de descuento

Después de dos victorias consecutivas, el Sporting no logró certificar su reacción y esta mañana cayó derrotado ante el Villarreal (2-1), en un encuentro que se le puso cuesta arriba en la primera mitad, que consiguió empatar en la segunda con un gol de Sangoy, y que finalmente acabó cediendo en el tiempo añadido.

Saltó Sandoval al césped de El Madrigal con el mismo once que el pasado fin de semana goleó al Girona, con la única novedad de Luis Hernández en lugar del sancionado Alberto Lora.

El conjunto amarillo salió fuerte desde el primer minuto, y a los cuatro tuvo la primera ocasión clara para adelantarse. Uche se fue por velocidad de Bernardo y desde el borde del área chutó pero su disparo de iba fuera. Poco después el equipo local pidió un penalti por el derribo de de Uche tras un agarrón de Canella dentro del área.

La mas clara para los de Sandoval llegó a los diecisiete minutos, Sangoy puso un centro al área que remató Trejo en el segundo palo pero su remate se fue fuera.

El Villarreal cogió el mando del partido y un pase de Mussachio llegó a los dominios de Uche que ganó

la espalda a Iván Hernández, para plantarse en el vértice del el área, chutar y meter el balón por encima de Cuellar.

Tras el tanto del submarino amarillo, el Sporting se vino arriba en busca de la igualada y con el 1-0 se llegó al descanso.

La segunda mitad continuó con la misma tónica que la primera, el conjunto local continuó llevando la manija del partido, sin embargo los rojiblancos caba vez que llegaban lo hacían con peligro. Así llegó el tanto del empate, Cuellar puso un balón en circulación, el balón llegó a Trejo que avanzó para ponerle  un balón entre líneas a Sangoy, quién de remate raso y ajustado y batió a Juan Carlos.

Con el 1-1, el cuadro gijonés se sitió cómodo hasta que en los últimos minutos los de Marcelino le metieron una marcha más al choque. Ya en el descuento, un centro de Perbet desde la derecha se paseó por la la meta defendida por Cuéllar sin que nadie pudiese llegar a empujarlo en la ocasión más clara.

Era el preámbulo del tanto de la victoria para los de Marcelino, porque Uche se plantó dentro del área, para batir nuevamente a Cuéllar con un disparo ajustado al palo izquierdo. No hubo tiempo para más.