El Estado registró hasta el mes de mayo un déficit de 13.767 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale a un 1,26% del PIB, según el avance de los datos de ejecución presupuestaria que ha presentado hoy en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Juan Manuel López Carbajo.

Este saldo negativo de las cuentas estatales es inferior en un 24,7% al registrado en el mismo mes de 2010, cuando el déficit acumulado ascendía a 18.280 millones de euros, equivalentes al 1,72% del PIB, y es coherente con la previsión de reducción del déficit del Estado para el conjunto del ejercicio.

El déficit registrado a la finalización del mes de mayo es resultado de unos recursos no financieros acumulados durante los cinco primeros meses del año de 46.422 millones de euros, frente a unos gastos no financieros que alcanzaron los 60.189 millones de euros. 

En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos realizados en el momento en el que se hacen efectivos, el Estado presentó un desequilibrio de 14.082 millones de euros, sensiblemente inferior al saldo negativo de 22.878 millones registrado al cierre del mes de mayo de 2010.

Hay que significar que la plena aplicación del nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común va a suponer a lo largo de todo el ejercicio ciertas variaciones tanto en las cifras de ingresos como en las de gastos de la ejecución presupuestaria del Estado respecto a las obtenidas en 2010. Estas variaciones afectan principalmente a los pagos por transferencias a las comunidades autónomas, que experimentan un importante descenso respecto al año anterior; y a los ingresos impositivos, particularmente por IRPF, IVA e Impuestos Especiales, debido al incremento del porcentaje de cesión de la recaudación a las comunidades autónomas que supone el nuevo modelo de financiación de las autonomías.

Ingresos no financieros

Como es habitual, en la cuenta de ingresos no financieros se aportan datos del conjunto de las Administraciones Públicas, antes de descontar la participación de las Administraciones Territoriales (comunidades autónomas y corporaciones locales), al objeto de que se pueda realizar un análisis más completo.

Hasta mayo, los ingresos no financieros totales ascendieron a 75.362 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,9% respecto al mismo periodo de 2010. Los ingresos  impositivos, que representan el 92% del total, alcanzaron, por su parte, los 69.513 millones, lo que supone un incremento del 5,3%. Este crecimiento se apoya en las medidas de consolidación fiscal adoptadas por el Gobierno y, también, en dos factores transitorios: el distinto calendario de vencimientos de la deuda pública, que ha aportado 442 millones más en retenciones respecto al mismo periodo del año pasado; y las menores devoluciones, a consecuencia de la reducción del número de solicitudes. Corregido el efecto de estos factores, los ingresos por impuestos crecerían al 4%, por encima del 3,4% establecido como objetivo en los Presupuestos para 2011.

Dentro de los ingresos impositivos, la recaudación por impuestos directos se elevó a 35.242 millones de euros, un 2,6% más que en el mismo periodo del año anterior; mientras que los impuestos indirectos presentaron un crecimiento porcentual del 8,3% tras recaudar 34.271 millones durante los cinco primeros meses de 2011. El resto de los ingresos no financieros reportó 5.849 millones de euros, un 12,7% más.

Por figuras impositivas, el IRPF acumuló una recaudación de 29.881 millones de euros, acelerando su tasa de crecimiento hasta el 4,2% por el impulso de las menores devoluciones solicitadas respecto a 2010, la eliminación de la devolución anticipada por nacimiento en 2011 y el aumento del 2,5% de las retenciones del trabajo.

El Impuesto de Sociedades ingresó hasta mayo 3.883 millones de euros, un 11,4% menos que en el mismo periodo del año precedente. Esta evolución se explica principalmente por la repercusión de la libertad de amortización, la compensación por parte de las empresas de las bases imponibles negativas generadas en años anteriores y por el descenso del 17,1% en los pagos fraccionados, en particular de los grupos consolidados. La parte positiva es el crecimiento observado en el pago fraccionado de las grandes empresas que no son grupo, el primer incremento desde el año 2007.

En lo que se refiere a los impuestos indirectos, el IVA generó durante los cinco primeros meses del año 25.339 millones de euros, lo que supone un incremento porcentual respecto a lo recaudado el año anterior del 12,9%. Parte de este incremento se explica por el alza de tipos que entró en vigor el 1 de julio de 2010, si bien también influyen la reducción de las devoluciones, en línea con las menores solicitudes por parte de los contribuyentes, y el aumento de las ventas interiores de grandes empresas.

Los impuestos especiales recaudaron 7.678 millones de euros, un 3,9% menos que en mayo de 2010. Sin embargo, moderan su contracción respecto a meses anteriores por la recuperación de los ingresos por el Impuesto sobre Labores del Tabaco, que aumentaron un 8,1% en el mes.

Pagos no financieros

En lo que se refiere a los pagos no financieros, éstos sumaron 58.688 millones de euros al cierre del mes de mayo, lo que supone una caída del 20,9% en relación a los 74.184 millones que se habían pagado hasta mayo de 2010. Este descenso está muy influido por la disminución de la partida de transferencias corrientes a las comunidades autónomas por el sistema de financiación, que ha caído de los 16.832 millones de euros registrados en mayo de 2010 a 5.572 millones como consecuencia de la plena puesta en marcha del nuevo modelo que reduce las transferencias presupuestarias a cambio de una mayor participación en la recaudación por impuestos.

No obstante, también se aprecia una disminución de los pagos no financieros en el resto de partidas. Los pagos por gastos corrientes en bienes y servicios cayeron un 5,5% hasta mayo, la partida de inversiones reales lo hizo un 23,3%, mientras que los sueldos y salarios del personal activo experimentaron un descenso del 4,6% por el efecto de la reducción media del 5% en la nómina de los trabajadores públicos. La partida de pagos por gastos de personal, en su conjunto, permanece en un nivel casi idéntico al del año pasado, si bien esto es así por el efecto de la compensación por la desviación del IPC en 2010 en clases pasivas. Corregido de este efecto, los gastos de personal caerían un 1,9%.