Esta unidad está integrada por 320 agentes formados en las dos especialidades: explosivos y NRBQ
La Policía Nacional fue pionera en la creación de los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos en 1975 y desde entonces ha colaborado en la investigación de atentados y otros incidentes en el extranjero, el más reciente el de la explosión en PEMEX, México
Actualmente se está estudiando la creación de un Centro de Excelencia a nivel internacional en España bajo la dirección de la Policía Nacional
A lo largo de sus casi 40 años de historia, 16 agentes han fallecido en acto de servicio, el primero de ellos en febrero de 1978 al desactivar un artefacto del MPAIAC en Tenerife
Madrid.- Los especialistas del TÉDAX-NRBQ de la Policía Nacional han efectuado en el último año 8.760 intervenciones relacionadas con bombas, explosivos o agentes NRBQ, de las cuales 203 fueron actuaciones con artefactos reales. Algo más de la mitad, 123 eran proyectiles o artefactos militares, cuyo peligro está en la antigüedad y deterioro de sus cargas, el resto eran artefactos explosivos improvisados. La Policía Nacional fue pionera en constituir esta especialidad en 1975 cuya misión es la neutralización, desactivación e intervención de artefactos explosivos, y en estos casi 40 años ha ido evolucionando para estar preparados ante las nuevas amenazas globales de tipo nuclear, radiológico, biológico o químico. El Plan Estratégico de la Dirección General de la Policía incide en la necesidad de fomentar la prevención, cooperación y colaboración internacional ante todo tipo de estrategias terroristas, especialmente la yihadista. Para ello, los especialistas del TÉDAX-NRBQ están trabajando en el diseño de nuevos medios materiales de desactivación e intervención nuclear, radiológica, biológica o química, y realizan una evaluación y perfeccionamiento de los procedimientos.
320 profesionales desplegados en 28 grupos
Actualmente esta especialidad está compuesta por 320 técnicos formados en las dos especialidades: TÉDAX y NRBQ. Agentes que están desplegados estratégicamente en grandes urbes por todo el territorio nacional, lo que permite ofrecer una respuesta a los riesgos de artefactos explosivos y agentes NRBQ de forma rápida y eficaz desde alguno de los 28 grupos existentes, junto a la unidad central.
En estos casi 40 años, han fallecido 16 agentes de esta especialidad en acto de servicio. El primero de ellos fue en febrero de 1978 al desactivar un artefacto del Movimiento Por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) en Tenerife. Las últimas muertes fueron en julio de 1991, tres agentes fallecieron al proceder a la desactivación de un paquete bomba de ETA.
Prestigio internacional
La cualificada formación de esta especialidad de la Policía Nacional hace que sus agentes sean requeridos por las autoridades de otros países para colaborar en las investigaciones de atentados o explosiones. La actuación en el extranjero más reciente se ha realizado este mes de febrero en México, a donde se desplazaron dos especialistas del TEDAX-NRBQ para colaborar con las autoridades de este país en la investigación de la explosión ocurrida en la sede de PEMEX, en la que fallecieron 37 personas. Los TÉDAX-NRBQ han intervenido también en la investigación del atentado cometido en abril de 2011 en una cafetería del centro de Marraketch o el atentado de Yemen en julio de 2007 en el que murieron 7 turistas españoles.
Este prestigio ha impulsado el proyecto de crear un Centro de Excelencia Internacional amparado por la Policía Nacional que sirva para un intercambio de experiencias y formación entre los distintos cuerpos policiales de los países que se adhieran a esta iniciativa que estará financiada por la Unión Europea.
Los TÉDAX-NRBQ de la Policía Nacional es la única unidad policial que ha sido condecorada con la Orden al Mérito Constitucional, en junio de 2005, cuando conmemoraban su 30º Aniversario.
"El primer error es el último"
Los especialistas del TÉDAX-NRBQ exponen su vida en cada actuación para salvar la de los demás, de hecho su lema es "El primer error es el último". Los medios de los que disponen han evolucionado enormemente. Los técnicos desactivadores disponen desde 2004 de un robot, -AUNAV-, dirigido por control remoto que minimiza los riesgos y que ha sido desarrollado por la propia Dirección General de la Policía y ejecutado por una empresa española. Un robot que, desde su creación, ha ido evolucionando y adaptándose a las nuevas necesidades.
Esta unidad dispone también de diversos trajes de protección diferenciados para casos de incidentes con explosivos o NRBQ. El mono y casco de mayor protección frente a explosivos pesa alrededor de 34 kilos y protege frente a proyecciones, minimiza las presiones y es ignífugo. Frente a amenazas NRBQ, los especialistas cuentan con tres niveles de protección, el mínimo es una funda de trabajo para recogida de muestras y cuya principal misión es proteger los escenarios, no a los agentes, para no dejar restos que contaminen el lugar, y otros dos trajes de protección media y máxima para encapsularse y aislarse totalmente del medio en casos graves.
Quince meses de formación y reciclaje continuo
La semana que viene finaliza el XXXI Curso de Especialista en TÉDAX-NRBQ en el que se han formando 12 agentes que han tenido previamente que superar unos exámenes sobre física, química, electricidad o biología, tests psicotécnicos y una entrevista personal. Tras estos exámenes acceden al curso de especialización, de carácter también selectivo, y en el que durante 15 meses se instruyen en materias propias de la especialidad, con un 50% de prácticas reales, ya que sólo con la experiencia y la formación continua se consigue un profesional en esta área policial.
Las cualidades de un agente TÉDAX-NRBQ son la estabilidad y control emocional; el afán de formación y perfeccionamiento constante; la capacidad de concentración; observación, análisis y toma de decisiones; disciplina y plena disposición hacia el servicio, y aptitudes para el trabajo en equipo.