Trubia, adiós a 200 años de historia industrial

Trubia, adiós a 200 años de historia industrial

Tras el reciente cierre de la factoría de Oviedo, el despido planteado de la mitad de la plantilla de este centro se contempla como el preludio de la liquidación de la emblemática industria armamentística.

 

 

Por Carmen Peláez/AM.-Después de dos siglos de funcionamiento ininterrumpido la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, cerró sus puertas y los últimos trabajadores se tuvieron que trasladar a la factoría de Trubia con la sensación amarga de poner punto final a una historia y la esperanza de continuar adelante en las instalaciones de la vecina localidad. Pero ahora, apenas cuatro meses después, se anuncian 289 despidos en el centro de Trubia.

La noticia, esperada por los mas pesimistas, ha concitado el apoyo de todas las fuerzas sociales y políticas regionales. El Principado anuncia actuaciones contundentes, el Ayuntamiento de Oviedo aúna esfuerzos y todos los sindicatos preparan actuaciones, encierros nocturnos en la factoría, manifestaciones…pero los mas antiguos barruntan que tras el despido de la mitad de la plantilla sólo queda el cierre.

 

Así lo ve Joaquín Fernández, jubilado tras 46 años en La Vega. El primero de la saga familiar de trabajadores que continuó su hijo Faustino y que sabe que no perpetuarán sus nietos. A Joaquín se le agolpan las preguntas al relatar toda una vida dentro de la fábrica, “dicen que quieren hacer escuelas profesionales para los jóvenes y ahí las tenían, ¿por qué las cierran?”.

Para Joaquín, la fábrica de la Vega fue su vida desde el año 1944 cuando entró de aprendiz para iniciar unos estudios que duraban cuatro años y durante los que aprendió “de todo, geometría, física, de todo, además de hacer prácticas en el taller por la tarde lo que nos daba una experiencia profesional impagable”. El alto nivel de la formación recibida por los alumnos de La Vega hizo que muchos de ellos se marcharan luego a trabajar a Alemania, Suiza, talleres de toda España, “dónde querían”, recuerda.

 

Diez kilómetros a pie

 

El  llegó a la fábrica desde su Sograndio natal, un camino de mas de 10 kilómetros que hacía cada día a pie y que después cubría en parte con el tranvía que subía por el Oviedo de posguerra hasta el alto de Buenavista. “Al llegar a la plaza de toros teníamos que bajarnos porque no podía subir el repecho y luego volvíamos a montar”, recuerda. Entre aquellos chavales que llegaban a Oviedo desde todos los lugares de Asturias para labrarse un buen futuro había algunos llegados de pueblos alejados, “que no habían visto nunca un tranvía y luego marchaban a Alemania como obreros altamente cualificados”, sonríe.

En cuatro años de intensos estudios y con los dos trajes oficiales del centro, uno de pana y otro azulón con el que participaban en desfiles como el del Día de la Victoria, el joven Joaquín se convirtió en un obrero que, en el año 1949, ganaba 300 pesetas. Ya entonces entregaban una peseta al mes a Socorros Mutuos, la mutualidad de la época, ya que no había Seguridad Social. Precisamente la llegada de ésta fue recibida con grandes protestas por los trabajadores de la fábrica que no entendían cómo se reducía su sueldo, sus horas extras y sus complementos para una cotización de futuro pese a las explicaciones del director de la época, Pedro Calleja. “El fue el que levantó la Fábrica”, cuenta ahora Joaquín, “nos quitó las primas y las horas extras y las pasó a la Seguridad Social y nos quejamos pero ahora tenemos una jubilación que está muy bien y además un sobresueldo”.  

 

El mítico mauser

 

Joaquín ha vivido familiarizado con armas como Mauser, M-8 y ese sueño actual, el 8x8 cuya construcción salvaría el futuro inmediato de la Fábrica de Armas de Trubia, “pero que se disputan todos los países y que no nos va a tocar”.

Y es que la empresa norteamericana propietaria de las factorías ovetenses de Trubia y La Vega vinculaba desde hace años su viabilidad a la construcción de vehículos blindados sobre ruedas (8x8) para modernizar la flota de transporte de las tropas de infantería. El problema es que la decisión era del Ministerio de Defensa que quería dotar a las tropas de un millar de vehículos por 1.500 millones de euros. Defensa abrió el concurso y recibió cinco ofertas, entre ellas la de Santa Bárbara Sistemas, propiedad de la norteamericana General Dynamics. La crisis obligó al Gobierno de Zapatero a poner en pausa la inversión y además el principal competidor por el contrato del 8x8 con Santa Bárbara era un consorcio franco-catalán creado para hacerse con el contrato. Este consorcio, formado por la empresa pública francesa Nexter y la ingeniería catalana GTD y que no tiene instalaciones en España, anunció que las construiría en Cataluña. Tras la llegada al gobierno de Mariano Rajoy se anunció que el contrato del 8x8 estaba dentro de las inversiones que revisaría el plan de austeridad para rebajar el gasto público.

 

Otra vía abierta para lograr la viabilidad de los centros sería la venta a Arabia Saudí de 250 tanques Leopard por 3.000 millones. Santa Bárbara (ahora General Dinamics) también tenía previsto participar en un programa para modernizar los tanques ingleses. Además Arabia Saudí y Brasil se han interesado por el obús 155/52 SIAC hecho en Trubia. Pero lo cierto es que el desánimo cunde entre los antiguos trabajadores que, como Joaquín, creen que no hay futuro, “ya dijimos que el cierre de La Vega era el puente para plantear también el cierre de Trubia; ahora se movilizan todos, pero, ¿qué mas dá?, ya está todo pactado”, resume.

Si lo verá claro Joaquín que ya sólo pide que en la fábrica se organicen jornadas de puertas abiertas para que los trabajadores como él puedan llevar a sus nietos a conocer el doblemente centenario espacio. “Quiero llevar a mis nietos, y otros querrán seguramente llevar a sus familiares, a ver la capilla en la que Franco oyó misa, o la nave que fue residencia militar y en la que durmieron varios ministros, las naves en las que trabajamos…”. Y en su mirada se puede ver la escuela, el tranvía, las pequeñas piezas del Mauser y los desfiles con su traje azul de orgullosos obreros de la Fábrica de La Vega, esos obreros de élite.   

 

 

 

FOTOS: AM y Vázquez66

1 comentario

  • # ovetense Responder

    27/02/2013 23:07

    Gracias, Carmen por lo oportuno de la información

Dejar un comentario

captcha