Bruselas.-El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado esta mañana que, dentro de los debates para la reforma de la Política Pesquera Común, “España es partidaria de una gestión sostenible”, por lo que comprende la filosofía de la propuesta de la Comisión en lo que se refiere a la prohibición de los descartes. Sin embargo, “también entendemos que un cambio tan radical de la PCP tendría que incluir condiciones de transitoriedad que permitan a la flota española adaptarse al nuevo escenario”.

A la entrada del Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, en Bruselas, Arias Cañete ha explicado que España, cuando ingresó en la UE, no obtuvo cuotas suficientes para las capturas accesorias, por lo que en estos momentos es el país que tiene mayores dificultades para cumplir de manera inmediata con la prohibición de los descartes. 

Por este motivo, el ministro ha reiterado que el Gobierno español está negociando la introducción de elementos de flexibilidad, “en primer lugar, aplazando la fecha de la entrada en vigor de la prohibición de descartes, sobre todo para especies demersales, hasta el año 2016, y para las otras capturas accesorias incluso dos años más, en línea con lo que ha dicho el Parlamento Europeo”.

Además, Arias Cañete ha anunciado que España va a solicitar que se establezca una regla de mínimis, es decir, que se permita un porcentaje de descartes. Los Estados miembros trabajan sobre la base de una cifra del 5% de descartes permitidos aunque, según ha dicho el ministro, España espera aumentarlos.

Asimismo, España va a solicitar que se permita el intercambio de cuotas, es decir, que cuando haya una especie que sobren cuotas, éstas se puedan aplicar a la captura de cuotas accesorias. 

Por otra parte, el ministro español ha explicado que España tiene unas especies, como el ochavo y la bacaladilla, que se capturan de forma accesoria a otras especies principales, pero que la flota española, que no es una flota congeladora, no puede mantener a bordo. Por este motivo, “España y otros Estados miembros han pedido que se considere a alguna de estas especies como una excepción”, ha añadido.

En todo caso, el ministro espera una negociación “muy larga, compleja y difícil”, y ha anunciado que a lo largo del día mantendrá contactos con los Estados miembros “más reacios” a las posiciones españolas y con los países aliados de España en esta reforma. 

ACUERDO DE PESCA UE-MARRUECOS

Por otra parte, Arias Cañete ha expuesto que, en su reciente viaje a Agadir se entrevistó con su homólogo marroquí, Aziz Akhannouch, y pudo constatar “que hay una buena disposición política del Reino de Marruecos a lo que son las condiciones técnicas y la mejora razonable de posibilidades pesqueras”.

No obstante, el ministro ha indicado que existen algunas dificultades, en el sentido de que la Comisión Europea no estaba dispuesta a satisfacer las compensaciones financieras que Marruecos solicitaba por este acuerdo. En cualquier caso, “nosotros consideramos que estas diferencias no son insalvables y que se podría hacer un esfuerzo final para cerrar el acuerdo”. 

Arias Cañete, que espera oír las manifestaciones de la comisaria Dmanaki, ha subrayado que el mensaje que va a trasladar el Gobierno español es el de cerrar cuanto antes este acuerdo, “sobre todo porque la flota lleva más de un año amarrada y porque las compensaciones financieras que el Gobierno puede pagar, de acuerdo con la normativa comunitaria, tienen una duración máxima de un año, que ya se ha extinguido”.

Por lo tanto, el ministro ha pedido y reiterado reiterado la urgencia de cerrar este acuerdo, y que se pueda aplicar de manera provisional, para que la flota pueda volver a faenar. 

REFORMA DE LA PAC

Sobre el tema de la reforma de la Política Agraria Común, Arias Cañete tiene la impresión de que en la reunión del Consejo de ayer “se avanzó mucho” en el tema de poder limitar la superficie máxima con derecho a ayudas. En este sentido, el ministro considera que la propuesta de la Presidencia irlandesa “es razonable”, con una acogida entre los Estados miembros, “que no fue mala”, y espera que en el en el mes de marzo se pueda cerrar “un buen acuerdo”.

Por lo que respecta a la convergencia interna, es decir, el reequilibro de las ayudas dentro de España, el ministro entiende que todavía tendremos que avanzar un poco más “y seguiremos trabajando con la Comisión y con los Estados miembros para conseguir un buen resultado en el mes de marzo”, ha añadido.