Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot.-El nuevo Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, instó a los miembros de la oposición siria a llegar a un acuerdo en las conversaciones de Roma esta semana, insistiendo en que más ayuda está en camino para su lucha; Kerry, de visita en el Reino Unido apeló directamente a la oposición diciendo que tiene la esperanza que se unan todos los sectores y que se tomarán medidas para frenar el "inaceptable" derramamiento de sangre en Siria.
Según el canciller sirio, Walid Al-Muallem, Siria está lista para conversar con la oposición armada, en la más clara oferta de negociaciones que el régimen ha manifestado desde el inicio de los enfrentamientos hace casi 2 años; pero Muallem dijo al mismo tiempo que Siria proseguirá su lucha "contra el terrorismo", en alusión al conflicto con los rebeldes. Muallem dijo en Moscú que Damasco estaba listo para el diálogo con todos los que lo deseen, incluso con los que tienen las armas en la mano "porque creemos que las reformas no vendrá a través de derramamiento de sangre, pero sólo a través del diálogo"; el gobierno sirio y la oposición política han sugerido en las últimas semanas que están preparados para algunos contactos - suavizar su rechazo previo pura y simple de las conversaciones para resolver un conflicto que ha llevado a casi un millón de sirios fuera del país y dejó a millones más sin hogar y hambrientos.
El jefe de personal del Ejército Libre de Siria (ELS) Selim Idriss, señaló que "Muallem quiere que nos sentemos con él en la mesa de negociaciones... no me voy a sentar con él o con cualquier otro miembro de su pandilla antes de todas las partes de matanza, o antes de que el ejército se retire de las ciudades" y al tiempo que también pidió "la salida del poder del jefe de esta banda criminal (por el presidente Al-Assad). Los jefes de seguridad y del ejército que dieron órdenes de matar debe ser juzgados".
Por otra parte, los líderes de la oposición siria se reunirán en Estambul el próximo 2 de marzo para elegir a un Primer Ministro al frente de un gobierno provisional que operará en las zonas de Siria controladas por los rebeldes; la medida tenía como objetivo detener la caída en el caos de las regiones insurgentes capturadas por los rebeldes brigadas –que se estima representan más de la mitad del país- y sobre las cuales los líderes de la coalición ejercen poco control o influencia. La fecha se fijó tras un compromiso alcanzado dentro de la Coalición Nacional Siria, entre un bloque que incluye a la Hermandad Musulmana y otros poderosos sectores a favor de la rápida formación de un gobierno en las áreas liberadas dentro de Siria.
Pero aun dentro de la propia oposición tampoco existe un consenso sobre quien deberá gobernar en las zonas liberadas. Recientemente, la Hermandad Musulmana ayudó a frustrar un intento respaldado por la Coalición para que su Secretario General Mustafa Al-Sabbagh, un hombre de negocios con buenas conexiones con el Golfo, designara al ex PM sirio Riad Hijab como primer ministro en una reunión en Estambul. Hijab, el desertor de mayor rango del régimen sirio, no tiene buenas relaciones con la Hermandad al igual que con los liberales dentro de la Coalición, que lo consideran como funcionario del partido Baa’th. Otro nombre que circuló en la reunión de la Coalición es Asaad Mustafa, ex ministro de agricultura durante el gobierno de Hafez Al-Assad; Mustafa vive en el exilio en Kuwait, y es considerado como más aceptable para la Hermandad que Hijab y otros ex miembros del régimen.
Al finalizar la reunión con su par sirio, Sergei Lavrov señaló que la posición de Rusia no está predeterminada por el apoyo de personalidades, sino que está dictada por la preocupación del destino del pueblo sirio y del país; Lavrov agregó que no hay alternativa aceptable a un acuerdo a través de un diálogo político entre el gobierno sirio y la oposición mientras que "Hay fuerzas sensatas que se están volviendo cada vez más conscientes de la necesidad de un pronto inicio de las negociaciones y un acuerdo político. El número de los que apoyan esta línea realista está creciendo”
Khaled Saleh, portavoz de la Coalición rechazó la "oferta vacía" del canciller Al-Muallem a la que consideró de “engañosa y que parece que quiere dividir a los que luchan contra Al-Assad. Va a ser más apropiada para Muallem, que está ofreciendo el diálogo a los que portan armas, y no con los que piden que su régimen deje de usar misiles Scud contra los que no están armados". La Coalición se ha retirado de la reunión de “Amigos de Siria” programada para el jueves en Roma y de los debates en Washington y Moscú, aparentemente en protesta por la inacción internacional para detener el derramamiento de sangre en Siria; sin embargo, el movimiento le da tiempo a la oposición para poner la casa en orden después que su líder, Mouaz Al-Khatib, causó profundas divisiones internas al ofrecer negociaciones sin la condición previa de renuncia del presidente Al-Assad.
Las condiciones para un dialogo fructífero no están dadas, ya que Damasco ha rechazado las condiciones previas planteadas por los grupos opositores y ambas partes difieren hasta en la ubicación de las conversaciones: la oposición sostiene que deberían estar en el exterior o territorio controlado sirio por los rebeldes, mientras que el gobierno dice que debe ser en el territorio que controla. Por otra parte tampoco queda en claro que tipo de acuerdo se podría alcanzar, ya que las operaciones no han sido interrumpidas por ambos bandos y en el pasado las treguas no han sido respetadas.
Este punto también afecta directamente la credibilidad y eficacia del primer ministro que será propuesto por la oposición para que gobierne en las zonas liberadas; las fuerzas oficiales siguen golpeando desde el aire y con la artillería, además los servicios básicos como electricidad, agua, gas o seguridad. Con lo cual, el futuro papel del PM será mínimo y respondería más a una necesidad de la Coalición por expandir su presencia en el terreno –para contener a los rebeldes- que una alternativa viable de gobierno.
Rusia se ha distanciado de Al-Assad y ha intensificado sus llamamientos al diálogo ya Moscú considera que sus posibilidades de retener el poder van disminuyendo, pero insiste en que su salida no debe ser una condición previa para las negociaciones; en parte este punto es una lección aprendida de Libia, donde la destrucción del Estado dejó a Rusia fuera del juego y sin interlocutores dentro de la oposición gobernante. Una señal de este cambio de política provino del Vicecanciller ruso, Gennady Gatilov, quien la semana pasada sostuvo que los suministros militares a los grupos armados de oposición siria han creciendo pero reiteró la posición oficial de Rusia de no llevar a cabo entregas de nuevas armas para el gobierno sirio, sino que se limitará a cumplir con los contratos de armas y equipo militar firmados antes de la guerra civil.
Básicamente todos los grupos con intereses en Siria están haciendo su juego y ello conduce al actual callejón sin salida, donde nadie está en condiciones de imponerse sobre los otros por lo que nadie tiene intenciones serias de negociaciones para salir de la presente situación. La oposición aprobó en El Cairo, la semana pasada, un acuerdo de solución política de 8 puntos donde estipula que los 12 miembros del consejo ejecutivo deberán estar de acuerdo sobre cualquier futura oferta política –algo complicado de lograr- mientras que rechazó la iniciativa de su propio líder -Mouaz Al-Khatib- alejando más al régimen de la mesa de negociaciones; por su parte el gobierno sirio insistirá que no hay interlocutores válidos o que los grupos rebeldes siguen ejecutando acciones terroristas que boicotean las negociaciones.
A su vez, el rechazo de la oposición a Al-Khatib como a la participación de los rebeldes en las negociaciones, le sirve a Rusia para responsabilizar a la oposición de trabar el proceso poniendo a Moscú al resguardo de las críticas internacionales por su protección del régimen sirio. Mientras, EE.UU. habla con todos los grupos opositores pero no los apoya, ya que no sabe quienes finalmente se quedarán con el control del país o si generarán más caos en el futuro que el propio régimen de Al-Assad.