Al proceder a la apertura de la reunión, el Presidente del PE, Jerzy Buzek, se refirió al euro y la zona Schengen como "hitos " comunitarios que deben ser protegidos.

Rescate griego

Acto seguido, el Presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, presentó los resultados de la Cumbre, que se centró fundamentalmente en la gobernanza económica, la situación de Grecia y la reforma de las normas que rigen la zona Schengen. Explicó que las normas de supervisión presupuestaria fueron objeto de un largo debate en el que se trató de evitar alargar en demasía la búsqueda de un acuerdo.

Van Rompuy también pidió al Parlamento griego que apruebe el programa de reformas propuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Parlamento Europeo, en el que se basa el acuerdo de un nuevo rescate financiero del país.

También hizo referencia a Grecia el Presidente de la Comisión Europea Jose Manuel Durão Barroso, para quien "ha quedado demostrado una vez más que cuando es necesario, podemos llegar a un acuerdo", aunque añadió que la Unión Europea necesita un mayor margen de acción para poner en marcha programas estructurales que incentiven el crecimiento.  Por su parte, Grecia debe impulsar las reformas que ya ha debatido su propio Parlamento.

Competitividad

"El euro no ha muerto", subrayó el presidente del grupo popular europeo, el francés Joseph Daul. Al contrario, remarcó que "necesitamos más Europa, también en nuestras economías", por lo que dijo estar "encantado de ver que los Veintisiete hayan reafirmado la importancia de que las economías de la UE sean competitivas. "Es la competitividad la que sostiene nuestro modelo social", afirmó.

A su vez, el líder de los socialistas europeos, el alemán Martin Schulz, cuestionó "el papel dominante de unas cuantas agencias basadas en Nueva York" en decisiones relacionadas con la crisis en la Unión Europea, y explicó cómo, a su juicio, las "medidas draconianas impuestas a Grecia" están condicionadas por estos organismos.

"Falta de progresos"

Shulz también puso en duda la unanimidad del Consejo en asuntos como la posible imposición de sanciones semi-automáticas a aquellos países que no respeten las normas fiscales.

Para la alemana Rebecca Harms, de Los Verdes, "necesitamos volver a las condiciones marco y buscar un paquete legislativo que permita revivir la economía", mientras que el presidente del grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, el alemán Lothar Bisky, lamentó que "aún no se haya apreciado ningún progreso" en los objetivos de la estrategia europea 2020 para el crecimiento y el empleo.

El británico Nigel Farage, presidente del grupo Europa de los Federalistas y Demócratas, recordó que mientras tenía lugar el debate "miles de personas" se reunían en Atenas, alertando de que no sería imposible "que la primavera árabe se tornara en verano mediterráneo".

Schengen

En cuanto a la posible reanudación de los controles fronterizos en el área Schengen en casos excepcionales, el líder de los liberales europeos, Guy Verhofstadt advirtió que "no se trataría de salvar a Schengen, sino de matarlo".

Por su parte, el presidente de los Conservadores y Reformistas Europeos, Timothy Kirkhope, opinó que "precisamos que la legislación existente se aplique con más eficacia, y que las agencias sean más eficientes", y se mostró favorable a "mantener los controles fronterizos cuando sean necesarios".

FOTO: Parlamento Europeo. Herman Van Rompuy, en un momento de la reunión