La consejera de Agroganadería aboga por el mantenimiento de la actividad y el empleo de CAPSA en Asturias 

• María Jesús Álvarez destaca la trayectoria empresarial, la gestión ejemplar y el trabajo de vanguardia de la empresa, en el acto de entrega del Sello de Excelencia 500+

• El Principado defenderá que se preserven las ayudas asociadas a la producción en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para garantizar la viabilidad de las explotaciones asturianas

Asturias.-La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, abogó esta mañana por el mantenimiento de la actividad y el empleo de la Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA) en el Principado, durante su intervención en un acto celebrado en las instalaciones de Granda (Siero) en el que la empresa recibió el Sello de Excelencia 500+, otorgado por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM) y el Club de Excelencia en Gestión (CEG).

“Es muy importante para Asturias que CAPSA mantenga actividad y empleo en nuestra comunidad”, afirmó la consejera, quien recordó que la empresa “nació de la voluntad decidida de aunar esfuerzos entre ganaderos, trabajadores y directivos”, un espíritu al que apeló en este momento de grandes dificultades económicas.

La consejera felicitó a CAPSA por la consecución de este sello de calidad, que distingue a las empresas más vanguardistas, destacó su trayectoria empresarial, que le ha convertido en una de las empresas más emblemáticas de Asturias, y recordó que, en menos de un año, ha pasado de tener el sello de excelencia 300+ al 500+, es decir, a tener uno de los máximos reconocimientos a la excelencia que se conceden en Europa, lo que “confirma que la compañía está bien gestionada y, por tanto, constituye un ejemplo a nivel nacional”, al tiempo que acredita excelencia, eficacia en la gestión, eficiencia operativa y  diferenciación en su entorno competitivo.

Álvarez recordó que CAPSA representa más de la tercera parte del empleo que se genera en el sector lácteo asturiano y manifestó que es consciente de la delicada situación que atraviesan las explotaciones de leche, debido a que la rentabilidad del sector lácteo en este momento está en entredicho tanto por el incremento de los precios de los piensos y del gasóleo como por el bajo precio de la leche y la modificación de las reglas de juego ante la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

La responsable de Agroganadería en el Principado mostró su preocupación por la merma que han sufrido los presupuestos destinados a sufragar la política agrícola europea y que equivale a una reducción del 11% respecto al presente período y del 77% en pagos directos. Por eso, volvió a reclamar al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que precise con “claridad y rigor” el escenario financiero con el que se abordará la nueva reforma agraria.

Desde el Gobierno del Principado se considera “necesario que las ayudas permanezcan asociadas a la producción, como forma de garantizar la viabilidad de nuestras explotaciones”, algo que ya ha sido planteado con claridad tanto al Ministerio de Agricultura como al Parlamento europeo, teniendo en cuenta que la reforma planteada da un amplio margen de decisión a las  autoridades nacionales en lo referente al modelo de aplicación de las ayudas. “El Ministerio tendrá una gran capacidad de maniobra en la toma de decisiones relativas a los recursos que se podrían destinar a las zonas con dificultades naturales, a la declaración de sectores sensibles o a los pequeños agricultores”, precisó la consejera.  

En este sentido, María Jesús Álvarez insistió en que el resultado final de la aplicación de la reforma de la PAC para el sector lácteo va a tener mucho que ver con las decisiones que el ministerio adopte en cuestiones como la regionalización de los pagos; la declaración -o no- de la producción láctea como sector sensible; y el volumen de recursos que implique esa declaración. “Muchas decisiones pueden variar en gran medida el impacto de la nueva reforma de la PAC sobre las explotaciones lecheras asturianas”, apostilló.