Oviedo/Julio F. Taladrid/AM. Esta mañana, la Red Asturiana de Desarrollo Rural ha firmado un convenio de colaboración con la FADE para facilitar y promover la actividad empresarial en el medio rural asturiano. El objetivo principal del acuerdo es fomentar y estimular  la cultura emprendedora.

El presidente de la READER, Belarmino Fernández Fervienza cree que con este convenio se potenciará el asentamiento de población en el mundo rural frente al despoblamiento “feroz” que existe, e insistió en que la mejor manera de hacer frente al problema es la generación de riqueza y empleo. “Buscamos una dinamización del mundo rural y una mejora de las explotaciones agrarias, así como una estimulación positiva de las PYMES, la explotación agroalimentaria, las nuevas tecnologías y el turismo rural” apuntó. “La crisis que afecta a todos los sectores también puede ser una buena oportunidad para volver a producir de todo y en todos los sitios. Tanto en la actividad agraria como en la ganadera, además de una ocasión para potenciar nuevos nichos de producción como las energías renovables y las nuevas tecnologías”.

En cuanto al relevo generacional en el mundo rural, Fervienza aseguró que “se trata de un reto presente desde hace muchos años, que en Asturias sobre todo se está produciendo en el sector agrario, concretamente en la producción de carne de vacuno y de la leche”.

La READER representa a 67 de los 78 municipios asturianos y se encarga de gestionar toda inversión que pretenda diversificar  el entramado empresarial que afecte a empresas de menos de diez trabajadores, empresas que conforman el 99% del sector rural. La partida presupuestaria del principado este año es de 13 millones de euros. “Lo que queremos es emplear los fondos tanto para la creación de nuevas empresas como para la mejora de las existentes. Así como comunicar a los ciudadanos que existen estas líneas de apoyo para incentivar su participación en nuevos proyectos. En la actividad rural  debe darse una diversificación en la producción agraria, ecológica y en la dinamización e innovación de la propia producción. El mudo rural es amplio y diverso, además de uno de los pocos sitios donde hoy es posible enfrentar a la crisis. La clave está en volver a poner en valor las actividades que se han venido abandonando durante los últimos veinte o treinta años”.