El colegio público Guillen Lafuerza es el único centro del municipio de Oviedo que no cuenta con un comedor en sus instalaciones o en sus proximidades. Ya en 2008 comenzaron a reclamar uno, aunque no lo hicieron de manera formal hasta hace un año. Entonces la concejala de educación les prometió la construcción del comedor, con lo que la dirección del centro inició los trámites para la petición de unas becas que, tres días después de haber sido solicitadas, la concejalía denegó alegando que el asunto era competencia de la consejería de educación. La propia concejala se disculpó entonces por haberse extralimitado en sus funciones al prometer algo que ya no consideraba de su competencia.

Ahora es la consejería la que afirma que la construcción del comedor no es un asunto que les concierna, ”aquí nadie cree que el asunto sea problema suyo salvo nosotros” aseguró Carolina Miguel, presidenta de la asociación de madres y padres del Guillén Lafuerza.

Ya han agotado todas las formas de reivindicación posibles, paros en la puerta del colegio, recogida de firmas, cortes de tráfico…del mismo modo que años atrás hicieron con éxito comunidades educativas como la de Ventanielles o La Corredoria.

Anteayer, la consejera de Educación pidió a los padres del colegio público una solicitud formal y se comprometió a mediar con  el Ayuntamiento  para buscar una solución.

Una de las ideas alternativas a la construcción del comedor dentro del recinto escolar fue la de hacerlo en los bajos de la iglesia anexa al colegio, perteneciente al Arzobispado, que ya ha manifestado su disposición a cederlo gratuitamente. Aunque este planteamiento no parece tener futuro pues estos locales no están habilitados para llevar a cabo las obras pertinentes. Por otra parte, la construcción dentro del colegio rondaría los 200.000 euros.

Así pues, la última esperanza que les queda al AMPA y al colegio es que consejería y ayuntamiento asuman el gasto a medias. Una solicitud que realizarán por escrito el martes próximo, junto con un sondeo de los padres que estarían dispuestos a hacer uso de los servicios de comedor . “Esperamos que una semana después de enviar la petición se nos dé una contestación en condiciones” declaró la presidenta de la AMPA.

“Tenemos una sensación total de abandono” comentó Carolina Miguel, “se están yendo alumnos del colegio, se están perdiendo matriculas y se están echando a perder las actividades extraescolares. Además el colegio está bastante apartado de las zonas de residencia de padres y alumnos, con lo que la construcción del comedor es imprescindible. Todos los centros tienen uno y es algo que nos corresponde por ley" aclaró.