Nacido en Lleida y afincado en Gijón este doble medallista olímpico será imagen de “Gente con talento”
Oviedo.- El piragüista español medalla de oro en Pekín y plata en Londres, Saúl Craviotto, es uno de los protagonistas de esta nueva campaña de Cortefiel “GENTE CON TALENTO”. Como ya lo fue en la pasada “GENTE VALIENTE” el cocinero Mario Sandoval o Araceli Segarra, alpinista y escritora de cuentos infantiles, Saúl se convierte en modelo por unas horas para contar su historia.
“Gente con Talento” es una acción de Cortefiel que elige modelos sociales de diferentes procedencias que permiten crear contenidos en torno a ellos y que tengan cosas que contar. De esta forma Cortefiel quiere acercar más la moda a la gente, contando historias con las que poder identificarse. Para Craviotto la ropa es algo con lo que sentirse cómodo “esta semana voy en chándal porque me dedico al deporte y es como más cómodo voy, y el fin de semana o cuando voy a tomar algo, mi estilo es un poco informal: vaqueros, camisetas, camisas…”. Ropa que alterna con el uniforme de policía, la profesión con la que se gana el sueldo. Cuando habla de la campaña “Gente con talento” dice que “el talento siempre ayuda; hay gente que nace con cualidades físicas mejores que otros y eso es un plus que te ayuda a llegar a lo manas alto. Pero, evidentemente, hay mucha gente, gente que he conocido y que tiene un grandísimo talento, pero si no entrenas, si no echas 5 horas al día, si no eres psicológicamente fuerte y si no le echas ganas, pues es imposible”. Al final “todo se aprende y el deporte te enseña muchos valores”.
Saúl Craviotto no está solo en esta aventura sino que le acompañan otros talentosos como el violinista Ara Malikian, que dio su primer concierto de violín a los 12 años; la bailarina Eva Yerbabuena, galardonada con el Premio Nacional de Danza; los cantantes de fado Rodrigo Costa Félix y Marta Pereira; la periodista Verónica Durán, presidenta de Fusionarte e impulsora del proyecto 100 latinos en Madrid; la divulgadora científica Sonia Fernández-Vidal, autora del libro “Quantic Love”; Daniel Vicente, séptimo clasificado en el campeonato mundial de leñadores; la enóloga Meritxel Falgueras, Nariz de oro Joven Promesa de Cataluña; y José Luis Serzo, artista multidisciplinar que mezcla pintura, escultura, fotografía y literatura, entre otras.
Con esta campaña Cortefiel se reinventa y busca inspiración en personas que no están obsesionadas con la moda, que eligen que su ropa tenga el mismo discurso que ellos, que les haga sentir bien. Personas que luchan por ser mejores, que se enfrentan a sus límites porque saben que el talento no sirve de nada sin un esfuerzo constante. Personas que, sobre todo aman lo que hacen. Estos personajes son los seleccionados para proseguir con el cambio de una era en Cortefiel: una marca con historia que ahora tiene historias que contar. Cortefiel cuenta con 380 puntos de venta en 23 países y pertenece a Grupo Cortefiel, empresa líder en el sector moda que cuenta con una red de ventas de más de 1.900 tiendas y está presente en 65 países a través de sus principales cadenas: Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, y women’secret.
Saúl Craviotto nació en Lleida en noviembre de 1984. Proviene de una familia trabajadora y humilde. De esta familia precisamente le viene su pasión por este deporte. Su padre Manuel fue quien le inculcó el piragüismo de bien pequeño, junto con su tío Victor. A los 15 años, tomo una decisión que le cambió la vida. Dejar atrás su ciudad, sus amigos y su familia, para iniciar su sueño: luchar por una medalla en unos Juegos Olímpicos.
A lo largo de este fantástico camino, ha conseguido logros importantes tanto deportivos como personales.
Para Saúl, uno de sus mayores logros, según nos cuenta, es haber aprendido de sus triunfos y sobretodo de sus fracasos.
Se queda con los buenos momentos, con los amigos que ha hecho, con los viajes por medio mundo, y con la sensación y satisfacción de haber conseguido algo por lo que ha luchado mucho.
Muchos piensan que Saúl ha llegado a lo más alto. Saúl solo piensa en todo el camino que le queda por recorrer.
