La Presidenta de Aragón recuerda que ni su nombre ni el del Partido Popular de Aragón ha aparecido en informaciones periodísticas aún no probadas
En su comparecencia ante las Cortes rechaza el populismo y las causas generales que “pretenden extender la mancha de la sospecha sin prueba alguna”

“Niego que la corrupción afecte a la mayoría de la sociedad. Rechazo que sea patrimonio mayoritario de la clase política. La mayoría de las personas que estamos en política, de todos los grupos, somos honestas y nos regimos por los principios éticos marcados por la democracia moderna. Todos trabajamos por el bien común”. Contundente y rotunda. Así se ha mostrado la Presidenta de Aragón en su comparecencia en las Cortes de Aragón a petición de Chunta Aragonesista, grupo que a través de su petición oficial, da por hecho la existencia de una trama de cobros irregulares que aún no se ha probado y la implicación y conocimiento de la misma por parte de la Presidenta.

Luisa Fernanda Rudi ha recordado que ni tan siquiera en los hechos publicados, y hasta ahora no probados, existe alguna referencia, ni a su nombre, ni al del Partido Popular de Aragón.

“He condenado, condeno y condenaré, cualquier práctica corrupta venga de donde venga. Cuando se prueben prácticas corruptas contra una persona, ésta debe de ser apartada de sus responsabilidades. Eso sí, con la misma rotundidad, defiendo la presunción de inocencia, columna vertebral de cualquier sistema de derecho” ha defendido Rudi ante el hemiciclo.

Y es que, el efecto de los juicios paralelos es muy difícil de reparar. Por eso, basándose en esta idea, Luisa Fernanda Rudi ha rechazado que se tache de ladrones sin pruebas a las personas. “Lamento la irresponsabilidad de aquellos que intentan extender el desprestigio” ha dicho.

La Presidenta, ha explicado además, que en un momento tan complicado como el que vive la sociedad, “lo que menos necesita son las prácticas populistas”. En este sentido, Rudi ha animado a los diputados aragoneses a meditar antes de presentar iniciativas que no hagan bien al conjunto de la sociedad sino que pretendan conseguir posturas ventajosas para un determinado partido político.