• La Consejería de Bienestar Social y la Fundación Meniños retoman la iniciativa Se buscan abrazos, que en esta ocasión persigue encontrar familias de acogida para 31 menores

• Unas 300 personas fueron atendidas en el marco de este programa el año pasado

La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha destacado hoy la apuesta del Gobierno del Principado de Asturias por los programas de acogimiento familiar como medida para proporcionar a los menores un núcleo familiar de convivencia estable. El acogimiento familiar es uno de los recursos del sistema de protección que surge como una alternativa a la institucionalización y tiene por objeto que los menores se integren en una familia, como medio idóneo para su crecimiento.

Esther Díaz presentó hoy el programa Se buscan abrazos, que la Consejería de Bienestar Social y Vivienda desarrolla conjuntamente con la Fundación Meniños. La consejera  subrayó que iniciativas como esta resultan fundamentales para poder atender al mayor número posible de menores y adolescentes, a quienes se les proporciona un entorno adecuado, seguro y afectuoso para que puedan desarrollarse.

Concretamente, la titular de Bienestar Social señaló que con este programa se buscan alternativas a la institucionalización, con la colaboración de familias que muestran “un componente especial de solidaridad, porque se trata de acoger a niños con necesidades especiales y dificultades personales”. En la actualidad hay 31 menores en centros del Principado para los que es importante encontrar familias de acogida.

El programa Se buscan abrazos consiste en la captación, preparación, acompañamiento y apoyo a las familias dispuestas a acoger o adoptar niños, niñas y adolescentes acogidos en centros de protección que, debido a sus necesidades especiales, tienen más dificultades para ejercer su derecho a vivir en una familia.

En 2012, según se recoge en el informe presentado por la Fundación Meniños, alrededor de 300 personas, usuarias directas, fueron atendidas en alguna de las fases del programa. En concreto, se trabajó con 77 niños, niñas y adolescentes, se informó a unas 130 familias y se favorecieron 15 nuevos acogimientos.

Desde el año 2000, cuando comenzó el programa Se buscan abrazos, se ha promovido el acogimiento de 80 niños, niñas y adolescentes en 70 familias.