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“Su obra estrella es el cierre adelantado de la minería del carbón, con incidencia gravísima no solo en las comarcas mineras, sino en la totalidad de Asturias”
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“La paralización de la obra pública regional y nacional es total y ahora afloran los estragos de la convergencia PP-PSOE para dejar a la Comunidad con la prórroga presupuestaria socialista de 2011”
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“El estado de la región y sus dramáticas cifras es el resultado de los recortes sociales y paralizaciones económicas de su Gobierno y del Gobierno socialista de Asturias”
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El diputado de FORO reclama a Rajoy “que impulse la regeneración democrática y política, que lastra nuestra economía y nuestra imagen de moralidad”
Intervención del diputado de FORO, Enrique Álvarez Sostres, en la sesión de hoy del Pleno del Congreso de los Diputados, en el debate de política general en torno al estado de la Nación:
“Gracias Sr. Presidente.
Sr. Presidente del Gobierno:
El calendario político sitúa en estos días 20 y 21 de febrero que en esta Cámara se debata sobre el estado de la Nación. Es la primera vez en la historia política española que un partido de Asturias, FORO, tiene el privilegio de participar en este momento parlamentario y quisiera trasladarle con toda claridad y honestidad intelectual cómo vemos nosotros desde Asturias las cosas; las de todos los españoles y las nuestras como asturianos. Para ello nada mejor que contestar desde Asturias: ¿Estamos mejor que hace un año o peor?
Ud. responde que lo bueno empieza ahora, que hay que dejar que la siembra de sus reformas financiera y laboral, educativa o energética germine y produzca para cosechar en el 2014 y 2015 para, como dice, “dar la vuelta a la situación”. Pero la realidad es terca y nos habla de casi 6 millones de parados. El 52% de los jóvenes entre 18 y 24 años está en paro. Casi millón y medio de parados sin cobertura social, tras esta travesía de sequedad laboral.
Todo esto que le acabo de trasladar sin grandes cifras, ya muy conocidas y reiteradas en este debate, adquiere tintes dramáticos en Asturias. Tenemos 114.000 parados, lo que supone el doble que la media nacional. Somos la Comunidad Autónoma con menor tasa de actividad, 52,5%, muy lejos de la media de España (60%), y ahora también la que tiene el récord de crecimiento del paro en 2012 (26%). El paro juvenil es aterrador (53%). La paralización de la obra pública regional y nacional es total y ahora afloran los estragos de la convergencia PP-PSOE para dejar a la Comunidad con la prórroga presupuestaria socialista de 2011.
Estamos eternamente estancados en la red viaria y por ferrocarril de largas distancias y alta velocidad. Sufrimos graves problemas en la agricultura, en la ganadería y en la industria básica del acero, aluminio y cinc. Estos días nos llega la guinda, con un plan de cierre fraudulento que supone el despido de 289 trabajadores de Santa Bárbara en Trubia y un ERE temporal de otros 300 trabajadores en la industria del armamento, con su ominosa pasividad. Y no me hable de decisiones de corte empresarial, con el Ministerio de Defensa por el medio.
La consecuencia final es la parálisis económica y la visible caída drástica del comercio por falta de demanda. Venga Ud. y verá una Comunidad Autónoma en venta o en alquiler, por la desertización económica.
Le dejo para el final, por su trascendencia histórica, su obra estrella: el cierre adelantado de la minería del carbón, con incidencia gravísima no solo en las propias comarcas mineras, sino en la totalidad de Asturias. En esto le aseguro que pasará a la historia de Asturias y de España. Y créame que lo siento.
Este es el estado de una pequeña parte, alejada y aislada de España llamada Asturias, y sus dramáticas cifras, que nos aleja increíblemente cada vez más del resto de nuestros compatriotas. Pero Asturias es España, aunque continúa olvidada, marginada y castigada por los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP. Es el lado más hiriente de la crisis nacional.
Es el resultado de los recortes sociales y paralizaciones económicas de su Gobierno y del Gobierno socialista de Asturias, que a lo largo de 2012, como coautores disciplinados, paralizaron la actividad económica del sector público regional, desde la obra pública a la ayuda a los jóvenes. Todo en nombre de la austeridad.
Y todo ello en un marco de desasosiego, hastío y desesperanza, por la atmosfera de envilecimiento moral general que estamos viviendo y que lacera éticamente el espíritu ciudadano, que ha dejado de creer en Ud.
Ud. me dijo en esta Cámara que “hacía mucho que nos conocíamos”. Es verdad. La educación une y sincera. Por cierto, ¿qué se hizo de su loado Bachillerato de 3 años y del reconocimiento del derecho de las familias a escoger el centro y la educación que quieren para sus hijos, comprometido en la sesión de investidura?
¿Sabe por qué ese cambio en la consideración y apreciación social? Sí. Ya lo sabe, porque Ud. mismo lo reconoció cuando comentó en su entrevista al Economist y ayer en su intervención: “No cumplí mi programa electoral con los ciudadanos, pero sí cumplí mi deber”.
D. Mariano, a los ciudadanos no les importa su deber singular, sino sus compromisos con ellos, que yo creo que es, en política y en el servicio público, un deber sagrado. Dígame, ¿por qué no se comprometió a cumplir con su sentido del deber, en vez de comprometerse con una arcadia feliz para todos? Ahora promete un nuevo futuro distinto del crítico presente. Ojalá esa intención sea para Ud. un deber. Si hay algo claro, Sr. Presidente, es que no podemos seguir así. Seguir por ese camino nos lleva al suicidio colectivo, como yo le decía hace ya meses, recordando al flautista de Hamelín.
Hablaba Maquiavelo “que el peor defecto que tienen las repúblicas débiles es que son irresolutas, de modo que todo se pospone y se deja al tiempo que lo arregle o se arregla a la fuerza a destiempo”. Es un defecto moral más que material. Ud. siempre ha dicho que actúa por necesidad, obligado entre lo malo y lo peor. Desde el mayor cariño y con todo respeto, no charle más con D. Nicolás ni siga escribiendo su autobiografía ‘El tiempo y yo’.
En Asturias ya sabemos lo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos, porque oportunidad es cuando tienes el poder de aprovecharla, sino no lo es y siempre hay un amanecer de retorno. Pero Sr. Rajoy, ¿Qué puede hacer en verdad por Asturias? Respóndame, se lo ruego.
Le invito de corazón a que tome Ud. la iniciativa, tras la positiva Cumbre, impulsando la actividad económica. Pero le ruego también que impulse la regeneración democrática y política, que lastra nuestra economía y nuestra imagen de moralidad social, ante las diferentes cosmovisiones del entorno.
Sr. Presidente, su mayoría parlamentaria no surgió de las urnas para ser un baluarte defensivo, sino el punto de apoyo para una acción activa de gobierno. En Asturias esperamos su contestación. Olvídese de los líos domésticos y de sueños de futuro. Los electores tienen una curiosa manera de resolver lo que les es propio de su interés.
Ahora el interés es conocer su intención con Asturias y con España y que acierte en su acción de gobierno, de principios éticos, creador de riqueza y empleo y solidario con las comunidades autónomas más pobres, como Asturias. Somos conscientes del difícil momento que nos toca vivir, pero es en esos momentos cuando el ciudadano espera ver el verdadero liderazgo político, que solo se ve en situaciones concretas y ante problemas concretos. Créame que por el bien de todos le deseo lo mejor. Muchas gracias.