El Consejo de Gobierno ha autorizado la suscripción de un convenio de colaboración con la entidad Ciudad Industrial Valle del Nalón (Valnalón) para el desarrollo del proyecto educativo Una empresa en mi centro (EMC) en los Centros de Apoyo a la Integración (CAI) de personas con discapacidad, dependientes de la Consejería de Bienestar Social y Vivienda.
Se trata de un proyecto educativo que integra formación y empresa y con el que se pretende difundir la cultura emprendedora entre los usuarios de los CAI. Para ello, se crea y gestiona una cooperativa, integrada por usuarios de los Centros de Apoyo a la Integración, para la fabricación artesanal de productos que después venden en un mercado o feria de cada una de las localidades, una vez al año. Con esta iniciativa se contribuye a mejorar los procesos de aprendizaje e integración de los participantes.
Este convenio supone dar continuidad al que se suscribió en 2011 y en esta ocasión está previsto que participen los cuatro Centros de Apoyo a la Integración que dependen de la Dirección General de Políticas Sociales: el de Cabueñes (Gijón), La Unión, (Salinas, Castrillón) y los de Arco Iris y Naranco (Oviedo).
En un primer momento, el personal de formación de Valnalón mantiene reuniones con los usuarios y profesionales de los centros y posteriormente se constituyen las cooperativas. Una vez en marcha, sus integrantes deben elegir los productos que van a elaborar, determinar sus presupuestos, establecer el tiempo que le van a dedicar e incluso buscar colaboraciones con otras personas de los Centros de Apoyo a la Integración. Cuando todo está listo deben realizar un folleto de divulgación y encargarse de la logística que conlleva colocar un estand en el mercado o feria a la que hayan decidido acudir. También son los integrantes de las cooperativas los que deben pensar, planificar y decidir cómo va a ser el stand o los precios de los productos que van a vender.
Asimismo, deben tomar decisiones importantes como qué hacer con el dinero que obtengan de la venta de productos, que pueden optar por dejarlo para un fondo destinado a la siguiente cooperativa, organizar actividades, adquirir productos e incluso donarlo a una ONG.
Con esta actividad se potencia la integración y la inserción socio-laboral de lo participantes en las cooperativas, a través del conocimiento del mundo de la empresa.