El órgano de representación ante la Administración del Principado de los colectivos femeninos estima que la decisión de la institución académica perjudica el fomento de la equiparación de derechos y oportunidades entre ciudadanos y ciudadanas
Asturias.-El Consejo Asturiano de la Mujer ha hecho público un comunicado en el que muestra su preocupación y lamenta la desaparición de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Oviedo, al que considera un instrumento democratizador importante para la institución académica y para la sociedad asturiana en general. Este órgano de representación ante la Administración del Principado de los colectivos femeninos considera que con la decisión adoptada por la Universidad se perjudica el fomento de las acciones a favor de la equiparación de derechos y oportunidades entre ciudadanos y ciudadanas y el arrinconamiento de todas las formas de discriminación.
A continuación se reproduce íntegramente el comunicado del Consejo Asturiano de la Mujer.
“Desde el Consejo Asturiano de la Mujer manifestamos nuestra preocupación por la desaparición de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Oviedo y el desinterés de la Institución y sus gestores por sostenerla. Tras la dimisión de la Delegada del Rector para la Igualdad hemos esperado el nuevo nombramiento. Apenas han transcurrido unos días desde que el Consejo de Gobierno aprobara el Primer Plan de Igualdad de La Universidad de Oviedo y nos podemos temer que se convierta en papel mojado, sin una estructura que lo implemente y vigile.
En tiempos de recortes es evidente la necesidad de reducir gasto superfluo o de importancia secundaria. Lo que nos preocupa es que una institución como la Universidad pueda considerar tal, los asuntos relacionados con la igualdad, en este caso de mujeres y varones. Máxime si se trata de justificar con la falta de necesidad de estructuras, planes o responsables dirigidos a obtener dicha igualdad.
Queremos recordar algunas razones por las que consideramos que la Universidad de Oviedo no puede prescindir, dentro de su estructura orgánica, de un instrumento democratizador como la Unidad de Igualdad.
- Es, en primer lugar, un imperativo legal imprescindible para gestionar el prescriptivo Plan de Igualdad.
- En la mayoría de la Universidades existe, desarrollando una tarea específica dotada de contenidos y recursos, porque se considera un valor añadido además de condición sine qua non para conseguir la ansiada “excelencia”.
- Otra razón para que la Universidad apueste no sólo por sostener, sino por potenciar y dotar de medios a la citada unidad es, para nosotras más importante aún porque la Universidad la necesita.
Nuestra Universidad aún está lejos de integrar en su vida académica y social cotidiana –más allá de los preceptos teóricos legales- los principios de no discriminación, de igualdad y buen trato entre hombres y mujeres. No es muy difícil seguir encontrando en los pasillos de las facultades carteles denigrantes para las mujeres, con mensajes y/o imágenes claramente sexistas; se siguen escuchando comentarios –desde la tarima de la docencia y entre el alumnado- basados en prejuicios y estereotipos sexistas; se ven actitudes y comportamientos machistas,…situaciones muchas veces sin la respuesta adecuada por falta de cauces para ella.
Por todo ello y porque pensamos que una Universidad jamás será excelente mientras no incorpore en su forma de ser, de estar y de hacer, el reconocimiento pleno del saber y el hacer de las mujeres, mientras no asuma que para que esto ocurra hay que ‘remover los obstáculos’ que lo dificultan y que alguien debe velar para que así sea, el equipo de Gobierno de la Universidad no debe dilatar más la sustitución de la Delegada para la Igualdad y comenzar la puesta en marcha de una verdadera Unidad de Igualdad, dotada de contenidos y recursos, que sirva para desarrollar y evaluar ese primer Plan de Igualdad y atender adecuadamente las incidencias que una educación y un contexto aún androcéntrico laceran todavía nuestra querida ‘alma mater’”.
El Consejo Asturiano de la Mujer, constituido el 4 de abril de 2001, es un órgano de participación, consulta y asesoramiento del Instituto Asturiano de la Mujer. Su misión es la de actuar como interlocutor de las entidades representativas de las mujeres asturianas ante la Administración Autonómica y ante cualquier institución de carácter público o privado. Lo integran representantes de partidos políticos, sindicatos, asociaciones de mujeres y entidades que trabajan específicamente en actividades dirigidas a la promoción de la mujer y la igualdad de oportunidades.