“ASCAR se enfrenta a la problemática derivada del impago de los terneros, que afecta a muchos ganaderos asturianos y que puede suponer el cierre de numerosas explotaciones”

• “Es preciso preservar y potenciar la IGP Ternera Asturiana, evitando el retroceso y la pérdida de notoriedad a la que podría enfrentarse”
• FORO exige un posicionamiento firme e inmediato del Gobierno del Principado en aras a ofrecer soluciones a los afectados, así como un plan de carne serio y fiable

Oviedo.-. El diputado de FORO Juan Ramón Campo ha registrado una interpelación urgente al Consejo de Gobierno del Principado para que se pronuncie ante el Pleno de la Junta General “sobre todo lo relacionado con el sector cárnico asturiano, el Plan de Carne y, más en concreto, sobre la deuda de la empresa ASCAR, de la que el Principado de Asturias es partícipe, junto con numerosos ganaderos asturianos”.

“El desmoronamiento del sector cárnico asturiano, y la deuda existente en una de las empresas comercializadoras, en la que el Principado de Asturias es partícipe, exige un posicionamiento firme e inmediato del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, en aras a ofrecer soluciones a los afectados, así como un plan de carne serio, fiable y contundente, que permita a corto y medio plazo prever las contingencias del sector y garantizar la viabilidad futura del mismo”, explica Campo.

En la exposición de motivos de la interpelación se argumenta lo siguiente:

“La empresa Asturiana de Carnes, S. A. (ASCAR) desarrolla su actividad en nuestra Comunidad Autónoma desde el año 1989 y ha sido la primera empresa existente dentro del ámbito de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Asturiana. Dicha empresa está coparticipada, entre otros, por el Principado de Asturias a través de Sociedad Regional de Promoción del Principado de Asturias, S. A., constituida el 23 de marzo de 1984 con el objeto de favorecer el desarrollo económico equilibrado en Asturias y fomentar la captación de inversiones empresariales para su establecimiento en la región. Tiene como fines, además, mejorar y modernizar el tejido empresarial ya existente, actividad desarrollada junto con otras entidades como Central Lechera Asturiana, CajAstur (ahora Liberbank), Caja Rural de Asturias, Cooperativas y Asturiana de Servicios Agropecuarios.

En la actualidad, dicha empresa se enfrenta a la problemática derivada del impago de los terneros, que afecta a muchos ganaderos asturianos y que puede suponer el cierre de numerosas explotaciones, si nada lo remedia, por resultar insostenible para los afectados afrontar el pago de las deudas y obligaciones contraídas sin materializar los ingresos procedentes de la venta de sus reses.

Según información transmitida por los propios ganaderos, existe, al menos, una deuda inicial aproximada de 600.000 euros, que afecta a más de 80 ganaderos, y puede suponer una caída en cascada de todo el sector en el Principado, si no se encuentran soluciones alternativas y garantías reales de viabilidad futura.

Deudas que alcanzan, en algunos casos, y en otros superan, los 30.000 euros por persona, de los que son acreedores ganaderos que han tenido que sufragar los costes aparejados a la crianza del ganado, con unos costes considerables que incluyen gastos como el elevado coste de los piensos, los productos y servicios veterinarios, y cuantos gastos de gestión y manejo son propios de la actividad.

En este contexto, resulta preciso destacar que la carne asturiana goza de una herramienta de diferenciación en el mercado como es la IGP Ternera Asturiana, que supone garantía de calidad y que es preciso preservar y potenciar, evitando el retroceso y la pérdida de notoriedad a la que podría enfrentarse, conforme a la pérdida paulatina y progresiva de canales de comercialización adecuados, a lo que debe unirse la falta de participación de los ganaderos en los procesos de transformación y comercialización, que permitiría incrementar las rentas percibidas por los mismos.

Señalar, por último, que la pasividad y falta de una estrategia fortalecedora de nuestros productos desde la Administración Autonómica derivará, si no se remedia, en una paulatina desaparición de ganaderos profesionales, provocando el abandono de la actividad debido a la falta de rentabilidad de la misma, hecho que determinará, asimismo, un menor número de incorporaciones a un sector que, bien gestionado, podría ser uno de los puntales de la economía rural asturiana, y fuente de asentamiento poblacional en uno de los entornos más deficitarios en esta materia dentro de nuestra región”.