Fadesa y vuelve a dejar en el aire los derechos de un buen
número de familias
ADICAE requerirá a Reyal Urbis acreditación del cumplimiento de constitución de
avales para las cantidades entregadas a cuenta para la construcción de viviendas,
así como información sobre qué viviendas no terminarán de construir.
ADICAE orientará a los afectados que acudan a la Asociación sobre los pasos a dar.
La actuación de ADICAE en el caso de Martinsa Fadesa permitió que los afectados
recuperasen sus ahorros
Madrid.- Una vez más la crisis está golpeando de forma directa los
derechos de los consumidores, fruto de una nefasta política de vivienda hecha en connivencia
de bancos, cajas y promotoras.
La solicitud de concurso de Reyal Urbis es un nuevo caso de inmobiliaria-promotora
arrastrada por la especulación y los excesos que han presidido la economía española durante
años.
A pesar de que desde la dirección de Reyal Urbis aseguran que serán capaces de encontrar
una solución y continuar con su actividad con normalidad, la experiencia de ADICAE en
casos similares pone de manifiesto los graves perjuicios que se suelen derivar para los
consumidores que están pendientes de la entrega de las viviendas adquiridas a promotorasconstructoras.
La actual situación de Reyal Urbis guarda muchas similitudes con Martinsa-Fadesa, por lo
que ADICAE, que ya logró que en aquel caso todos los afectados recuperasen las cantidades
aportadas, ya ha comenzado a actuar para evitar perjuicios a las familias clientes de Reyal
Urbis, puesto que las crisis de este tipo de compañías acaban destapando operativas muy
dudosas como por ejemplo falta de contratación de avales, o cláusulas oscuras y abusivas que
acaban dificultando la defensa de los afectados.
ADICAE se dirigirá a los administradores de la entidad requiriéndoles información sobre
las promociones residenciales pendientes de finalización y entrega, así como acreditación
de la existencia de los preceptivos avales o seguros que la Ley impone para garantizar el
100% de las cantidades entregadas por los usuarios y sobre el número de letras que Reyal
Urbis hubiera podido endosar para obtener liquidez.
Por otra parte, y dado que el inicio del procedimiento concursal podría generar dificultades a
los afectados para obtener la devolución de las cantidades aportadas, ADICAE solicitará
también a Reyal Urbis que indique qué viviendas no van a ser terminadas, con objeto de
que los clientes puedan ejercer su derecho a resolver sus contratos sin esperar al plazo
establecido en contrato.
El concurso voluntario instado por Reyal Urbis es un procedimiento judicial que en la
práctica protege a los grandes acreedores como empresas o bancos, pero que tiene altos costes
para los consumidores y no están diseñados para dar una respuesta eficaz a los mismos. Por
ello ADICAE exige que por encima de la Ley Concursal se hagan valer los derechos de
los consumidores, devolviéndoles el 100% de las cantidades aportadas, antes de atender a
cualquier otra deuda de la empresa