El Gobierno español deplora profundamente la decisión tomada hoy por las autoridades bolivianas de nacionalizar la empresa de gestión aeroportuaria Sabsa, propiedad del grupo Abertis y de la Agencia Española de Navegación Aérea (Aena), y en especial la ocupación policial de sus sedes y demás medidas que han acompañado la nacionalización.
España no cuestiona el derecho soberano de un estado sobre sus recursos y servicios públicos pero defiende que toda expropiación debe hacerse previo pago del justiprecio según una valoración justa e independiente del bien expropiado. Además se reiteró en ocasiones precedentes que las expropiaciones sin previo aviso y con ocupación por la fuerza pública de las instalaciones expropiadas no se correspondían con el buen clima que se supone preside las relaciones entre Bolivia y España. En consecuencia, el Gobierno español considera esta expropiación como un acto inamistoso que se suma a medidas similares emprendidas en meses recientes contra otras empresas españolas en Bolivia y que contrastan con el papel que hasta ahora ha jugado España en defensa de los intereses bolivianos.
Ante esta reiteración de decisiones que cuestionan la voluntad del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia de mantener con España las relaciones de amistad, cordialidad y cooperación que España siempre ha favorecido en todas los ámbitos, el Gobierno español, muy a su pesar, procederá a replantear el conjunto de las relaciones bilaterales.