Se conmemoró este lunes el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. El Presidente Calderón encabezó una ceremonia acompañado de su esposa, Margarita Zavala, y los secretarios de Salud, José Ángel Córdova; de Educación, Alonso Lujambio, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, entre otros funcionarios.

Durante el evento, el Presidente afirmó que según la última Encuesta Nacional de Adicciones, en 2008, 1 millón 200 mil mexicanos son consumidores de drogas ilícitas, lo cual demuestra que México ha dejado de ser un país de tránsito de drogas para convertirse en uno de consumo.

Ante esta realidad, el Gobierno Federal se ha centrado en acciones integrales para enfrentar el problema desde la demanda hasta el consumo. Al momento de hablar sobre las acciones que su administración efectúa en el tema de las adicciones, el Presidente Calderón aseguró que, con los 323 Centros Nueva Vida y las 113 unidades de Integración Juvenil, México ya cuenta con la red de prevención y tratamiento de adicciones más grande de América Latina. También mencionó que una prueba de que las adicciones están siendo asumidas como un problema de salud pública está en que el Seguro Popular ya contempla su cobertura.

Ante los invitados, el Presidente dijo que se debe de tener claro que las drogas ilegales y su comercio “asesinan al producirse, asesinan al distribuirse y asesinan también al consumirse”.

Al reiterar que México ha dejado de seguir un modelo de narcotráfico tradicional, que buscaba sólo la transportación, a un modelo de narcomenudeo, donde los delincuentes además de transportar droga también buscan colocarla entre los jóvenes, el Presidente enfatizó que las acciones del gobierno para combatir a la criminalidad y la violencia que se ha desatado en México por esta problemática es algo que nos afecta a todos y, por ello, “la sociedad debe exigir de todas las autoridades y de todas las fuerzas políticas una clara definición sobre lo que realmente se está haciendo en esta materia.”

Antes de finalizar su discurso, el Presidente platicó sobre su experiencia en el diálogo que sostuvo con los representantes del Movimiento por la Paz y aseguró que el consenso social que se vive en contra de la violencia debe transformarse en un consenso activo de todas las autoridades y fuerzas políticas para impulsar la paz y la legalidad.