Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han reproducido el vuelo del cernícalo primilla con aviones no tripulados. El trabajo, publicado en la revista PLoS ONE, describe el uso combinado de dispositivos de GPS de bajo peso y la información ambiental obtenida por sistemas aéreos no tripulados.
“Una de las principales limitaciones de la biotelemetría para medir datos fisiológicos, comportamentales y ambientales de las aves silvestres es el pequeño tamaño y peso de la mayoría de las especies. La escasa información disponible hasta ahora está sesgada hacia las aves de mayor tamaño, capaces de soportar el peso de los dispositivos”, explica Airam Rodríguez, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
Los científicos han usado como modelo el cernícalo primilla (Falco naumanni), una de las rapaces más pequeñas de Europa
Los científicos han usado como modelo el cernícalo primilla (Falco naumanni), una de las rapaces más pequeñas de Europa. El estudio lo han llevado a cabo en una colonia urbana recientemente instalada en el edificio central de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla.
Tras descargar las coordenadas geográficas registradas por el GPS de los lugares visitados por los cernícalos, los científicos programaron los aviones para reconstruir el vuelo de las aves. Durante el vuelo, una cámara a bordo tomó fotografías digitales de alta resolución de las áreas sobrevoladas.
“Los cernícalos estudiados son silvestres y se mueven con toda libertad, con la particularidad de que nidifican en las instalaciones construidas para ellos en un entorno urbano. La combinación de la facilidad de captura en la colonia, los dispositivos GPS y los aviones teledirigidos nos permitieron extraer información ambiental en tiempo casi real, lo que demuestra que los aviones teledirigidos son una herramienta útil para estudios sobre la fauna”, precisa el investigador del CSIC.
El estudio ha sido financiado por la Junta de de Andalucía, a través de los proyectos de excelencia AEROMAB y HORUS, y por la Comisión Europea a través del proyecto PLANET.
FOTO: Los cernícalos estudiados son silvestres y se mueven con toda libertad, con la particularidad de que nidifican en las instalaciones construidas para ellos en un entorno urbano. / Lip Kee.