San Juan.Cudill.-Con asistencia de un centenar de vecinos, se presentó la Plataforma "Por la Democracia en Cuideiru", en un Restaurante de San Juan, Cudillero. Una participación considerada un exito por los promotores. Presentó el acto Pilar Martínez, una de las vocales de la Junta Directiva, que tras expresar los objetivos por los que nace la Plataforma, le cedió la palabra a Samuel Fernández, el tesorero, que presentó al resto de los miembros de la Junta Directiva: tres vocales más, que estaban entre el público (Marina Iglesias, Alejandra Gil y Pilar Álvarez), el secretario (Francisco Garay), el vicepresidente Jaime López y la presidenta Estefanía Torres. Después de Samuel intervino Estefanía, cuya intervención reproducimos: 

Estamos aquí sin símbolos de ningún tipo, luchando por los mismos objetivos, porque consideramos que la unión hace la fuerza. Vivimos unos tiempos en que los partidos políticos se han encargado de demostrarnos que han transformado la democracia en partidocracia. Por eso mismo, y ante todo lo que acontece en Cudillero, es transcedental que nos repensemos como pueblo corresponsable y que nos liberemos de esa tutela que nos convierte en súbditos y no nos deja terminar de atrevernos a pensar por nosotros mismos.

Cudillero siempre ha sido un pueblo irreverente, decidido y luchador. Sin embargo, al final, siempre termina obedeciendo al poder. Pero esto debe y tiene que cambiar. Hay una parte de vecinos y vecinas de este municipio que está despierta, indignada, que tiene ideas, que está perpleja pero es honesta, que ha aprendido y está aprendiendo de los errores del pasado y que quiere arrancar de las manos de la muerte a la democracia. Una democracia que, como digo, pretenden matar  a través de la interpretación tendenciosa de la ley. Una ley que, en todo caso, no debe estar jamás por encima de la voluntad popular pues, como dijo Cicerón: “la ley suprema es el bien del pueblo”.

Juan Carlos Monedero, doctor en Ciencias Políticas, catedrático en la Universidad Complutense de Madrid y firme defensor de esta causa diría que nosotras y nosotros somos el Cudillero leal. Por eso estamos aquí. Porque nosotras y nosotros somos el Cudillero leal frente a todos aquellos que se les llena la boca de Cudillero pero han dejado al Ayuntamiento empantanado en cuentas escandalosas, que se aquerellan contra ciudadanos de a pie por escribir en un blog de internet a sabiendas de que su pleito lo tendrán que pagar, nuevamente, las arcas públicas, es decir, el dinero del pueblo una vez más. Llevan a cabo esta maniobra, además, en una jugada verdaderamente sucia con la única intención de que se cumpla aquella máxima de “morir, matando”. Lo hacen precisamente por eso, porque saben perfectamente que están tocados y antes de hundirse pretenderán llevarse a quien sea por delante. Confiamos en que la justicia y el tiempo ponga a cada cual en su lugar pero, desde aquí, queremos dar todo nuestro ánimo y aliento a aquellas personas que se han sentido intimidadas y amenazadas, no sólo ahora, sino en cualquier momento, por el poder político en Cudillero. Y esperamos, además, que esa misma justicia sea capaz de condenar a quién fue capaz de abusar de dicho poder, de una u otra forma, para que no venza la impunidad.

A nivel nacional y regional, estamos en un momento donde están cambiando las cosas, donde esta impunidad de la que os hablo ya no tiene su mismo rastro. Numerosos colectivos luchan a diario porque sea condenada. Y aquellos consensos de no te metas en política, la política es mala, o los políticos van a hacer por nosotr@s lo que nosotr@s no queremos hacer se están dinamitando. Y lo hacen porque verdaderamente la polítca pertenece a la ciudadanía, y es la ciudadanía la que debe ser la protagonista. Platón decía que "uno de los castigos por rehusarte a participar en política, es que terminarás siendo gobernado por hombres inferiores a ti". Pues bien, henos aquí y que cada quien juzgue por si mismo qué tipo de personas nos gobiernan. También decía Platón "Un hombre (vais a permitirme que introduzca también mujer) que no arriesga nada por sus ideas, o no valen nada sus ideas, o no vale nada el hombre". De estas dos máximas de aquel gran filósofo griego que supo conceptualizar la democracia y la libertad como pocas personas en la historia, debemos rescatar dos conclusiones: participar en política no sólo es importante, es necesario y vital para que esta sociedad, por ejemplo, respete los derechos humanos, luche por una mejor calidad de vida de todos los convecinos y convecinas, defienda el medio ambiente o la equidad de género, entre otras muchas cosas. Y, la segunda conclusión que se deriva de la primera, sólo la participación activa en la política apartará de nuestro camino a seres que son capaces de intentar llevar a cabo un pucherazo en nuestra Alcaldía para continuar detentando el poder en la sombra. Esta necesidad de participación, es cierto, nos deja sol@s ante nuestra responsabilidad pero, como decía Lucás, “el verdadero viaje comienza cuando los caminos se acaban”.

Sin embargo, para que ese viaje llegue a buen puerto es necesario tener liderazgos, ideas y estructuras. Para conseguir ganar esta batalla por la democracia, la transparencia y la libertad de expresión resulta imprescindible organizarse. Los liderazgos a los que me refiero deben ser plurales. Que nadie caiga en un error, que nadie piense que pretendemos regresar al tiempo donde había una vanguardia que tenía la capacidad de dirigir a los pueblos. Al contrario, necesitamos liderazgos en plural, nacidos en la calle, que nos ayuden a algo muy importante en estos tiempos de confusión: a rebajar la incertidumbre, a marcar un camino a seguir. Liderazgos que tengan como garantía, como digo, el ser reconocidos por la calle y no porque vengan con ningún tipo de sello nacido en otros lugares, ni que hayan sido aprobados desde el propio poder para que continúe la oligarquía que nació con el anterior Alcalde.

Para conseguirlo, pues, tenemos que armar nuestras convergencias e ir pensando sin prisas en el lema que hemos repetido sin cesar las últimas semanas: “No vamos despacio, es que vamos muy lejos”.

No sólo en Cudillero está pasando algo así, en Noreña, en Tapia de Casariego, en Mieres, en Villaviciosa y otros tantos municipios de nuestra región, están surgiendo motivimientos de este tipo. Es cierto, las mareas son importantes. Sin embargo, no van a servir de mucho hasta que se conviertan en tsunamis. Por eso, es fundamental converger y organizarnos hasta lograr conseguir lo que dicen los chicos del Maiz: que el miedo cambie de bando.

Decía Jesús Ibáñez, reconocido sociólogo español, que “cuando algo es necesario e imposible hay que inventar una nueva dimensión”. Para inventar esa nueva dimensión estamos aquí hoy, con ese objetivo nace esta Plataforma: para atrevernos a pensar con coraje, valentía y dignidad. Necesitamos ideas, de todas y de todos, y tenemos que recuperar los espacios de estas ideas para que seamos capaces de entender cuáles son aquellas que nos empancipan y cuales son aquellas que nos esclavizan. Por todo ello, necesitamos también ser corresponsables. Si alguien está pensando que de aquí pueda salir una nueva red clienteral, que se olvide completamente de ello. Si alguien está esperando que tiene que venir a este nuevo lugar de la política a buscar aquello que ya no le dan los partidos políticos, que se olvide. No somos ningún tipo de sustituto. Somos vosotras y vosotros mismos. Y si no estáis dispuestos a que nosotros y vosotros seamos lo mismo no vengáis aquí, entregaros a otros frescos claustros de la vieja política porque aquí hace falta mucho coraje, mucho compromiso y mucho tesón. Nadie puede tomar decisiones por nosotros.

Para terminar, me gustaría volver a citar a Juan Carlos Monedero y hablaros de una fábula que suele contar él en sus conferencias y dice así: “El bosque arde, todos los animales huyen despavoridos, el león, el rinoceronte, el hipopótamo y, de pronto, el pequeño colibrí se para, se frena, va al río, toma una gota de agua con su pico y va hacia las llamas. Los demás animales le dicen: “¿A dónde vas, loco?, ¿Crees que vas a apagar el fuego tu solo?”.

Y el pequeño colibrí contesta: “yo voy a hacer mi parte”.”

Pues bien, ojalá por respeto a quienes pelearon antes que nosotros, por tener libertad y democracia, por respeto a quienes se anticiparon incluso a nuestra rabia, por aquellos que combatieron también la política municipal durante años, ojalá que cada cual, a partir de este momento, ponga de su parte. Esperemos que la plataforma sea el inicio de algo importante."

FOTOS: de Tim Fotos y Juanjo Arrojo.

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