Se estudian vinos de las variedades albariño, mencía, syrah y palomino en esta edición que ha inaugurado la directora general de Desarrollo Rural
El Centro de Investigación y Formación Agrarias (CIFA), dependiente de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, ha celebrado hoy la X Cata de `Vinos de Cantabria' elaborados de manera experimental en su bodega piloto.
Estos vinos son resultado de un minucioso proceso que se inicia en los viñedos del CIFA y de las fincas colaboradoras con un seguimiento agronómico de los viñedos y un control de la evolución de la maduración de la uva, permitiendo conocer así el momento óptimo de vendimia, y finaliza con un esmerado proceso de vinificación, para la obtención de los vinos experimentales.
La directora general de Desarrollo Rural, María Henar Hernando, que ha inaugurado este acto en representación de la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, ha hecho referencia al objetivo de la cata, que es "conocer el estado y calidad de la cosecha del año 2012".
También ha agradecido la participación de estos colaboradores, así como la labor de los técnicos e investigadores del CIFA gracias a los cuales "conoceremos la calidad de nuestros vinos, amparados por el marchamo de calidad de la ODECA `Vinos de la tierra de Cantabria', que comprende las variedades de `Costa de Cantabria' y de `Liébana'".
Han acompañado a la directora general en el acto inaugural el alcalde de Camargo, Diego Movellán; el director del CIFA, Benito Fernández, y el catador Phillipe Cesco, que es quien ha dirigido la cata.
Todo ello forma parte de un proyecto de investigación que se desarrolla desde el año 2000 y que se encuentra en su recta final. El objetivo de estas pruebas no es la obtención de vinos comerciales, sino, por un lado, la evaluación comparativa de vinos monovarietales para conocer las características físico-químicas y organolépticas específicas de cada variedad en cada territorio y, por otro lado, la realización de prácticas enológicas diferentes con las mismas variedades, analizando su potencialidad de transformación para la obtención de vinos distintos.
La primera parte ayudará a mejorar el resultado final de los coupages que se realicen al elaborar los vinos comerciales, realzando y mejorando sus aptitudes potenciales y, la segunda, a diversificar la gama de vinos a producir en Cantabria.
Las variedades estudiadas este año se engloban dentro de las dos menciones de calidad de Vinos de la Tierra de Cantabria, "Costa de Cantabria" y "Liébana", y son la Albariño, dentro del primer grupo y la Mencía, Syrah y Palomino, dentro del segundo.
En la actualidad son doce las bodegas de Cantabria que tienen sus vinos en el mercado. Nueve pertenecen a la mención de calidad `Costa de Cantabria' y las tres restantes a la de `Liébana'.