El nuevo modelo organizativo acortará los tiempos de espera y disminuirá en más de seis millones de euros el gasto directo en horas extraordinarias
- Su cumplimiento hace posible que, con el compromiso de los profesionales, la lista de espera quirúrgica no exceda los 180 días en el plazo máximo de cuatro meses
- “Con el nuevo modelo organizativo ganamos todos porque permite ampliar la atención sanitaria, controlar el gasto y erradicar bolsas de ineficiencia”, asegura el consejero
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha defendido el nuevo modelo organizativo que ha supuesto la entrada en vigor de la nueva jornada laboral en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), que permite aumentar la dedicación médica a los pacientes en aproximadamente 700.000 horas anuales, controlar el gasto y erradicar las bolsas de ineficiencia que amenazan con lastrar el sistema.
El titular de Sanidad ha comparecido hoy a petición propia ante el pleno de la Junta General del Principado para explicar el decreto de jornada que entró en vigor el pasado 17 de enero, con el que el Gobierno de Asturias persigue garantizar la continuidad de un sistema de salud público, de calidad y sostenible en el tiempo.
El consejero ha destacado que la comunidad tiene una sanidad “muy bien valorada, con excelentes profesionales y una buena red asistencial, capaz de velar por la salud de los ciudadanos con un coste aceptable”. Sin embargo, ha matizado que esta dispone de menos recursos que en el pasado, carecía de amplitud horaria en la atención al ciudadano y presenta debilidades en aspectos como la atención al envejecimiento y la cronicidad.
La normativa vigente establece la jornada semanal mínima efectiva en 37,5 horas semanales para los empleados públicos y reduce a tres días anuales las jornadas de libre disposición. En el ámbito sanitario, esta ampliación del horario se traduce en más horas de atención sanitaria a un menor coste, la ampliación del horario de atención a los pacientes, la disposición de tiempo extra para atender necesidades especiales y una programación más amplia de quirófanos y pruebas.
Blanco ha estimado que, en el caso de Asturias, la producción anual del conjunto de trabajadores del sistema público de salud aumentará en aproximadamente tres millones de horas, de las que más de 66.000 se concretarán en dar continuidad a la atención médica a los pacientes y dedicación en la organización y el trabajo en equipo. El cambio horario conllevará, además, una disminución de más de seis millones de euros de gasto directo en horas extraordinarias.
El cumplimiento del acuerdo permitirá, a modo de ejemplo, realizar 5.000 intervenciones quirúrgicas más al mes en las áreas de traumatología, oftalmología, ginecología y cirugía general u 8.000 consultas en las especialidades de medicina interna, neumología, cardiología y neurología, caracterizadas por una mayor demanda.
El consejero ha anunciado que la asunción de esta ampliación de jornada por parte de todos los profesionales que integran el sistema permite trabajar para revertir la situación de las listas de espera derivada de la huelga, de modo que en el plazo máximo de junio ningún ciudadano espere más de 180 días (seis meses) para ser operado. El objetivo se integra en el plan estructural de listas de espera en el que ya trabaja el Sespa.
Estos resultados son consecuencia de la decisión del Gobierno del Principado de aprovechar este cambio legislativo nacional para impulsar medidas de eficiencia que contribuyan a la sostenibilidad de un sistema sanitario público, que sea socialmente justo, equitativo, con una mejor organización profesional y centrado en las personas.
El consejero ha defendido que el modelo consensuado con los profesionales del sector refuerza el papel de la sanidad pública como instrumento para garantizar la igualdad, la cohesión social y el desarrollo económico y se aleja de quienes buscan deteriorar intencionadamente el sistema y son más partidarios de la provisión privada y con ánimo de lucro de los servicios sanitarios.
La nueva jornada
Por lo que respecta a la nueva jornada, esta se mantiene en 1.650 horas anuales e incluye módulos de 2,5, 4 o 5 horas en jornada de tarde, destinados preferentemente a actividad asistencial, docente y orientados siempre a la mejora de la continuidad. Además, se pondera con un coeficiente de 1,21 el trabajo nocturno, de modo que se generan más jornadas de descanso para los trabajadores de ese turno.
El decreto contempla de forma expresa el derecho a la libranza tras la guardia en los términos establecidos en el Estatuto Marco del Personal del Sistema Nacional de Salud y fija la jornada máxima semanal en 48 horas, incluyendo la jornada ordinaria, la complementaria y la jornada especial.
Otra de las claves de la reforma es que los profesionales mayores de 55 años exentos de guardias que hasta la entrada en vigor del decreto llevaban a cabo actividad retribuida alternativa podrán mantenerla hasta un máximo de diez horas mensuales vinculadas a necesidades, mientras que aquellos que cumplan dicha edad con posterioridad a su entrada en vigor podrán dejar de hacer guardias, pero no optarán a actividad complementaria remunerada.
La ampliación de la jornada permite de este modo una reducción significativa de las necesidades de actividades extraordinarias remuneradas para reducir los tiempos de espera.
Faustino Blanco ha subrayado que la nueva jornada laboral lleva implícito el compromiso de la Consejería de Sanidad de mantener el empleo interino y eventual de carácter estructural.
En cuanto a los ciudadanos, ha incidido en que la reforma supone beneficios notables como un aumento del tiempo dedicado a la atención, mayor accesibilidad horaria y un refuerzo en la seguridad de la atención. La nueva jornada permitirá también reducir los tiempos de espera y mantener todos los servicios y la red asistencial actual, al contrario de lo que sucede en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.