“La Unesco le dio al panorama cafetero colombiano el estatus de patrimonio cultural de la humanidad”. La noticia fue dada a conocer este sábado por el Presidente de la Republica, Juan Manuel Santos, al concluir la jornada de Acuerdos para la Prosperidad que se cumplió en Barraquilla.
El Mandatario explicó la importancia de la nueva distinción otorgada al país: “Están reconociendo la belleza y un conjunto de circunstancias que hacen de nuestra tierra cafetera, del panorama cafetero, donde se cosecha el café en Colombia, como un ambiente sui generis, un ambiente especialmente lindo, sano y prospero”.
Y se declaró confiado en que la decisión de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco), será de gran importancia para impulsar el turismo en las zonas cafeteras de Colombia.
“Ese reconocimiento es algo que para el país y para la zona cafetera es bien importante. Ceo que cerramos la semana con esa buena noticia”, puntualizó el Jefe de Estado
Una región excepcional
Según la Federación Nacional de Cafeteros, la región declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad está conformada por 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, donde se encuentran ubicadas cerca de 24 mil fincas cafeteras, en las que viven aproximadamente 80 mil personas.
Su excepcionalidad se puede resumir en que el paisaje de la región es resultado del esfuerzo de varias generaciones por cultivar un producto único en calidad, que se adaptó a las difíciles características geográficas de la zona de manera sostenible y se convirtió en el epicentro económico, social y ambiental.
Precisamente sobre la excepcionalidad de la región Nuria Sanz, Jefa de la Unidad América Latina y el Caribe del Centro de Patrimonio Mundial, manifestó: “La historia institucional del paisaje cultural cafetero de Colombia no tiene parangón con ninguna otra candidatura en la Región América Latina y Caribe. El espesor histórico y la raigambre del proceso sociocultural del café no encuentran fácilmente comparación en el resto de los continentes”.
Agregó: “Se trata de un paisaje que no es testimonio, sino que es realidad, en producción, que combina la tradición y la investigación, sin olvidar procesos de alfabetización, sanidad, vivienda digna. El paisaje cultural cafetero de Colombia no es un escenario, es una institución que ha desarrollado en paralelo mejoras en la producción y en la calidad de vida de los productores. Una tradición que ha sabido hacer historia, con la conciencia de desarrollar un mejor producto cada día”.
Además, es un paisaje productivo vivo, en el que se mezclan el trabajo familiar en los procesos de producción, recolección, beneficio y comercialización del café de ladera o montaña; la conservación de la tradición y el desarrollo de técnicas de producción sostenibles; la incomparable riqueza natural que le ha valido la denominación como una de las 34 regiones prioritarias para la conservación de la vida en la tierra; las utilización de técnicas tradicionales de arquitectura como el bahareque; las formas de poblamiento en los filos y pendientes de las montañas; y la riqueza, variedad y la originalidad del Patrimonio Cultural.
Uno de los valores excepcionales evaluados por Unesco que distingue al Paisaje Cafetero de Colombia de otros paisajes productivos, cafeteros y no cafeteros, del resto del mundo es el papel de la Federación de Cafeteros y sus Comités de Cafeteros como modelo de acción colectiva de desarrollo de capital social.
El gremio cafetero colombiano es un modelo único en el mundo, que fue creado en 1927 por los mismos productores con el fin de contar con una institución que los representara y velara por sus intereses.
Entre tanto, el Ministerio de Cultura señaló que la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia por parte de la UNESCO es un importante reconocimiento a un entorno cultural asociado con un producto, a los esfuerzos en ciencia y tecnología de Cenicafé y a la pujanza de una región y del talante de sus habitantes. Es además el resultado del trabajo realizado desde el año 2001 de importantes instituciones del ámbito regional y nacional, lideradas por el Estado Colombiano, a través del Ministerio de Cultura, y la Federación Nacional de Cafeteros.
“Este es el fruto de un trabajo colectivo en el que han participado diferentes estamentos de la región, incluyendo a las alcaldías y Gobernaciones, las Corporaciones Autónomas Regionales – CAR’s, las universidades, la Red de Universidades Públicas del Eje Cafetero – Red Alma Mater y los Comités Departamentales de Cafeteros” declaró la Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba.
“Se trabajó arduamente en la recolección, selección y definición de las características de integridad y autenticidad de las diferentes zonas que componen el Paisaje, y con el liderazgo de la Federación y su capacidad de lograr consensos regionales se consolidó un expediente que la misma Unesco ha calificado como el modelo a seguir de expedientes para futuros paisajes productivos” agregó la Ministra.
Por su parte, el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, calificó la declaratoria como “un logro de las comunidades rurales que habitan el paisaje, que le dan vida y lo mantienen, y que han construido bienes públicos cafeteros que ningún otro país ha logrado replicar. Ahora nuestro gran reto es lograr que este reconocimiento de Unesco permita generar mayor valor a los esos mismos cafeteros, que con sus plantaciones hicieron posible que esta región sea calificada como excepcional en el mundo”.
Qué significa la declaratoria para Colombia y para la región
Al recibir la declaratoria de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, la región y el país obtendrán mayor reconocimiento mundial; sus habitantes tendrán una mayor apropiación y valoración de la riqueza cultural, arquitectónica, natural y productiva de su entorno; se logrará fortalecer el compromiso institucional y comunitario con la protección del medio ambiente y se tendrá acceso a mayor asistencia internacional, mediante la cooperación e inversión en diferentes aspectos sociales y ambientales.
El beneficio más importante es asegurarle un invaluable legado cultural y la conservación de esos valores a las futuras generaciones.
Bienes en la Lista del Patrimonio Mundial y en la de Patrimonio Cultural
En el país existen seis sitios inscritos en la Lista de patrimonio mundial y seis manifestaciones en la Lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial:
Puerto, Fortificaciones y Conjunto Monumental de Cartagena – 1984
Parque Nacional Los Katíos – 1994
Centro Histórico de Santa Cruz de Mompox – 1995
Parque Arqueológico De San Agustín – 1995
Parque Nacional Arqueológico de Tierradentro – 1995
Santuario de Fauna y Flora Malpelo 2006 –
Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:
El Carnaval de Barranquilla – 2003
Espacio Cultural del Palenque de San Basilio – 2005
Carnaval de Negros y Blancos – 2009
Procesiones de Semana Santa en Popayán - 2009
El Sistema Normativo Wayuu aplicado por el palabrero Pütchipü’üi -2010
Músicas de Marimba y Cantos Tradicionales del Pacífico Sur - 2010
Estas muestras únicas de la cultura y la naturaleza colombianas evidencian que Colombia es un país cuya identidad se construye constantemente a partir de la diversidad y el Paisaje Cultural Cafetero ingresa a esta lista como una excepcional fusión entre naturaleza, esfuerzo humano y cultura que merece ser preservado en el tiempo y conocido y admirado por la humanidad.