Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización que falsificaba tarjetas de residencia para adquirir teléfonos móviles, tablets y portátiles. Han sido detenidas en total 15 personas en las provincias de Barcelona, Orense, Valencia y Burgos. La actividad ilícita de estos estafadores abarcaba todo el territorio nacional.
El material informático conseguido era distribuido en el mercado negro mediante anuncios en Internet o directamente a clientes en locutorios. En los dos registros realizados se han intervenido numerosos documentos falsos, así como los utensilios necesarios para su realización.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de octubre del pasado año tras la detención de cuatro ciudadanos de nacionalidad brasileña que habían cometido varios delitos de falsificación documental y estafa. Los arrestados habían adquirido teléfonos móviles de alta gama en distintas localidades de las provincias de Barcelona y Tarragona mediante la utilización de identidades falsas para formalizar los contratos.
Durante las primeras pesquisas se pudo comprobar que estos individuos formaban parte de un grupo organizado, cuyos miembros residían en Barcelona y delinquían en todo el territorio nacional.
Los investigadores pudieron determinar el modus operandi de la organización y la identificación de los componentes de la misma. El grupo se desplazaba por ciudades como Valencia, Valladolid, Orense, Burgos y Ciudad Real para cometer los hechos delictivos que se les imputan.
Los miembros de la banda adquirían teléfonos móviles de alta gama, tablets y ordenadores portátiles de última generación en tiendas de telefonía móvil. Para formalizar los contratos, los estafadores utilizaban tarjetas de residencia falsas. Además presentaban cartillas bancarias en las que habían realizado apuntes de ingresos inexistentes, tales como nóminas o giros bancarios. De esto modo conseguían dar apariencia de solvencia económica que facilitaba la firma de la transacción.
Una vez obtenidos los terminales, los arrestados los trasladaban a Barcelona personalmente, o a través de empresas de mensajería. Posteriormente eran distribuidos en el mercado negro mediante anuncios en Internet, vendidos directamente al cliente -que previamente los había encargado-, o bien comercializados en locutorios.
Los agentes han detenido a los quince miembros de la red en las provincias de Barcelona, Burgos, Valencia y Orense y, de este modo, han logrado la desarticulación de esta organización criminal asentada en Cataluña.
Además se han realizado dos registros domiciliarios en Barcelona y Burgos, donde se han intervenido numerosas tarjetas de residencias, cartas de identidad portuguesas e italianas, certificados de residentes, cartillas bancarias, nóminas y contratos, todos ellos falsificados, así como numeroso utensilios para su elaboración. También se ha incautado diverso material informático y 1.270 euros en efectivo.
En la investigación han participado el Servicio Central de Falsedades Documentales de la UCRIF Central de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la UCRIF de Barcelona y las Brigadas Provinciales de Extranjería de Valencia, Valladolid, Orense, Burgos y Ciudad Real.