La representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos acogió con beneplácito el arresto en Guatemala del general Héctor Mario López Fuentes, acusado de genocidio y crímenes de guerra y de lesa humanidad.
En un comunicado, Margot Wallström subrayó que las leyes internacionales establecen que los altos mandos de poder deben hacerse responsables de los actos de violencia cometidos por sus subordinados militares y consideró que la detención de López Fuentes es un avance en la lucha contra la impunidad.

El general fue jefe de una de las unidades del Ejército de Guatemala de marzo de 1982 a octubre de 1983. Los cargos que se le imputan incluyen el ataque militar a gran escala contra civiles, particularmente contra el pueblo Maya.

Sus subordinados entraban a las aldeas, las destruían y masacraban a toda la población, además de violar sistemáticamente a las mujeres y niñas.

En este sentido, Wallström consideró que la aprehensión del militar envía una señal importante de que la violencia sexual relacionada con los conflictos es inaceptable y que la justicia prevalecerá.

“La violencia sexual prospera sobre el silencio y la impunidad. Las mujeres no tienen derechos si aquellos que las han atropellado no son castigados”, apuntó la experta.

Recordó que las víctimas y sobrevivientes de las atrocidades en Guatemala han esperado al menos 20 años para recibir una reparación.

Finalmente, Wallström instó a las autoridades a garantizar la protección de víctimas, testigos, activistas de derechos humanos y operadores de justicia implicados en estos procesos legales

FOTO: Presidente de Guatemala. Prensa Presidencias.