Sanidad recuerda que los hábitos de vida saludables son la mejor estrategia para prevenir la enfermedad

• En el Principado se diagnostican cada año unos 5.800 casos de cáncer, aproximadamente 3.500 en varones y 2.300 en mujeres

Asturias.-La Consejería de Sanidad implantará a lo largo de este año un programa para la  detección precoz del cáncer colorrectal que consiste en la realización de la prueba de sangre oculta en heces y deberá extenderse progresivamente a todos los hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. La medida se suma a los planes de continuar con la prevención de los tumores relacionados con el tabaco y la dieta y avanzar en la legislación sobre alcohol y drogas, actualmente insuficiente.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer el próximo lunes, Sanidad anuncia que uno de sus objetivos para este año es trabajar en colaboración con las asociaciones de pacientes sobre los aspectos vinculados con la calidad de vida y la mejora de la atención de los efectos adversos del cáncer o del tratamiento, como la atención psico-oncológica o la rehabilitación del linfedema, una de las secuelas que provocan ciertos tipos de intervención del cáncer de mama.

Además, la organización y puesta en marcha del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) supondrá nuevos equipamientos de radioterapia y el desarrollo de la investigación de alto nivel en el campo de la oncología, todo ello dentro del área de investigación en ciencias de la salud, cuyo diseño e implantación se hará a lo largo de 2013.

El cáncer presenta una elevada incidencia y mortalidad, mayor en las poblaciones envejecidas, con gran impacto afectivo y social y un elevado consumo de recursos, tanto en prevención como asistencia, dada la complejidad asistencial desde el punto de vista organizativo. Todo ello exige un abordaje integral y multidisciplinar para paliar las secuelas y las necesidades especiales del número cada vez mayor de supervivientes a la enfermedad.

A pesar de que el cáncer sigue siendo un importante problema de salud pública, se observa que en algunos tipos de tumores las tendencias de mortalidad e incidencia se han invertido, lo que sugiere que tanto las políticas de prevención primaria y secundaria, como la mejora en los tratamientos están siendo efectivas.

La Dirección General de Salud Pública recuerda que cuatro de cada diez casos de cáncer pueden evitarse, de ahí que la prevención, basada en hábitos de vida saludable, constituya la estrategia más eficaz y eficiente para prevenir y controlar la enfermedad.

El cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo; también se habla de tumores malignos o de neoplasias malignas. Una característica del cáncer es la multiplicación rápida de células anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos, proceso conocido como metástasis.

El cáncer se origina fundamentalmente por acumulación de daños en nuestro organismo y por ello es necesario prevenir en la medida de lo posible estas agresiones con medidas como evitar el humo del tabaco (se estima que un tercio de los tumores puede deberse al humo del tabaco), consumir frutas y verduras a diario y elegir alimentos poco procesados; mantener un nivel de peso adecuado, realizar ejercicio físico habitualmente y limitar el consumo de alcohol. En el caso de las mujeres, amamantar a los niños reduce en la madre la probabilidad de sufrir un cáncer de mama años después.

En Asturias se diagnostican cada año unos 5.800 casos de cáncer, unos 3.500 en varones y alrededor de 2.300 en mujeres.  Como en el resto del país, en el Principado se está observando una tendencia hacia el aumento en las cifras de incidencia de cáncer, de ahí la importancia de insistir en la importancia de la prevención. Como dato positivo, se está logrando un descenso en la mortalidad, lo que significa que se consigue un diagnóstico más temprano y una mayor eficacia en los tratamientos.

Los tumores más frecuentes entre los varones son los de próstata, pulmón, colon y recto, vejiga y cabeza y cuello, mientras que en las mujeres los de mayor incidencia son los de mama, colon y recto, cuerpo de útero, estómago, pulmón, linfomas no Hodgkin y ovario. En el caso de los varones, la incidencia del cáncer en Asturias se sitúa en la media española, mientras que entre las mujeres es más baja. En relación con las mujeres, en todos los registros españoles el cáncer de mama es el tumor más frecuente, responsable de más del 25% de los casos. En Asturias el cáncer de ovario presenta una incidencia superior a la media nacional.

Los objetivos generales establecidos para el segundo Programa de Atención al Cáncer para Asturias 2010-2013 centran sus esfuerzos en algunos objetivos prioritarios que responden a la Estrategia de Cáncer iniciada en 2005:

1 – La promoción de hábitos de vida saludables

• La prevención del consumo de tabaco

Aunque forma parte de objetivos que abarcan la gran mayoría de enfermedades crónicas y no solo el cáncer, reducir su consumo, como se ha conseguido, es un resultado muy relevante. 

El tabaquismo es el factor de riesgo evitable que por sí solo provoca más muertes por cáncer en todo el mundo, ya que causa aproximadamente el 22% de las muertes anuales por este motivo. El humo de tabaco provoca muchos tipos de cáncer distintos, como los de pulmón, esófago, laringe (cuerdas vocales), boca, garganta, riñón, vejiga, páncreas, estómago y cuello del útero. Alrededor del 70% de la carga de cáncer de pulmón puede achacarse al tabaquismo como única causa. Se ha demostrado que el humo ambiental causa cáncer de pulmón en adultos no fumadores. El tabaco sin humo (en forma de productos de tabaco orales, tabaco de mascar o en polvo) provoca cáncer de boca, esófago y páncreas. Para más información, se puede consultar la siguiente web: http://www.who.int/entity/tobacco/es/index.html

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Promoción de actividad física, alimentación equilibrada, reducción de la obesidad y sobrepeso

Otro modo importante de afrontar la lucha contra el cáncer consiste en modificar la alimentación. Existe un nexo entre el sobrepeso y la obesidad, por un lado, y muchos tipos de cáncer, como el de esófago, colon y recto, mama, endometrio y riñón, por otro. Las dietas ricas en frutas y hortalizas pueden tener un efecto de protección contra muchos tipos de cáncer.

Por el contrario, el consumo excesivo de carnes rojas y en conserva puede estar asociado a un mayor riesgo de contraer cáncer colorrectal. Además, unos hábitos alimentarios saludables que previenen el desarrollo de tipos de cáncer asociados al régimen alimentario contribuyen también a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Una actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, junto a una dieta sana, reducirán considerablemente el riesgo de contraer cáncer.

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Reducción del consumo de alcohol

El consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, como los de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto y mama. El riesgo de cáncer aumenta con la cantidad de alcohol consumida. El riesgo que supone beber en exceso para varios tipos de cáncer (como los de la cavidad bucal, faringe, laringe y esófago) aumenta notablemente si el bebedor también es un fumador empedernido.

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Prevención de infecciones como las producidas por el virus del papiloma, las hepatitis B y C y el Helicobacter pylori

Los agentes infecciosos son la causa de casi el 6% de las muertes por cáncer en los países industrializados. Las hepatitis virales B y C provocan cáncer de hígado y la infección por el virus del papiloma humano, cáncer del cuello del útero. Por su parte, la bacteria Helicobacter pylori aumenta el riesgo de cáncer de estómago.

2 – La detección y el diagnóstico precoz

• El cribado poblacional de cáncer de mama, con cobertura completa de toda la población de mujeres entre 50 y 69 años que son invitadas, es otro avance significativo.

3 – La coordinación promovida con la Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud (SNS), así como el relevante papel asignado a los aspectos de calidad de vida, también son considerados en la estrategia