Un estudio, único en España y pionero en el mundo, pretende encontrar un tratamiento farmacológico efectivo para el colangiocarcinoma intrahepático, el segundo tumor hepático más frecuente y uno de los más violentos. Los expertos prevén obtener resultados en unos cuatro años.
SINC.-Una investigación, financiada por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), ha establecido la clasificación molecular, es decir, el mecanismo genético, del colangiocarcinoma intrahepático (CCI).
Para los científicos, esto supone un avance importante de cara a la investigación de un tratamiento farmacológico eficaz, ya que hasta ahora el único tratamiento es quirúrgico y solo aplicable en los estadios iniciales de esta enfermedad, muy resistente a cualquier terapia y el segundo tumor hepático más frecuente.
Esto supone un avance importante de cara a la investigación de un tratamiento farmacológico eficaz
El trabajo, único en España y pionero en el mundo, ha permitido establecer una clasificación molecular del CCI que ha derivado en la división de dos subclases, una de ellas más agresiva que la otra y con características diferentes.
Para ello, los autores analizaron los tejidos tumorales de 150 pacientes y estudiaron las alteraciones genéticas más importantes de un tipo de cáncer muy desconocido desde el punto de vista molecular.
“Los resultados obtenidos en la primera parte de la investigación permiten conocer cuál es el distinto comportamiento biológico del tumor. A partir de ahí podemos profundizar en las diferentes sensibilidades de un posible tratamiento farmacológico y diseñar una terapia personalizada dirigida a cada alteración molecular específica. Además, permitirá determinar los factores de riesgo y la predisposición genética”, afirma Josep María Llovet, experto en el Hospital Clínic, desde donde se desarrolla y coordina la mayor parte del estudio.
Según sus cálculos, esta segunda parte de la investigación tendrá una duración aproximada de cuatro años.
Un mal pronóstico de momento
El CCI es un cáncer con muy mal pronóstico y pocas posibilidades de tratamiento, que ha sufrido en la última década un aumento en su incidencia del 10% anual. En España cada año se diagnostican entre 400 y 500 casos, aunque de estos solo alrededor del 30-40% pueden recibir tratamiento quirúrgico. La supervivencia a los 5 años se sitúa entre un 20 y un 40%.